Soft-skills, habilidades blandas, competencias transversales… sinónimos para la empleabilidad
El PROYECTO WORTH – Youth Employment at the WORk Life THrough Long-Term Employability Skills, tiene como principal objetivo identificar las habilidades para mejorar la empleabilidad de los jóvenes a largo plazo, descubrir nuevas estrategias de formación y crear una metodología para jóvenes formadores. Coordinado por TURKONFED cuenta como socios con organizaciones de Turquía, Grecia, Italia, Bulgaria, además de Media Creativa 2020 desde la que Itxaso Elizondo, como técnica especializada en los proyectos europeos en ámbitos de inserción laboral, formación adulta, soft-skills, desarrollo de programas de formación continua, etc., es miembro del equipo que ha trabajado en este proyecto europeo.
¿Qué peso tienen las llamadas competencias transversales en la búsqueda de empleo?
Hoy en día, y no sólo según este proyecto, se han llevado a cabo diferentes estudios. Las investigaciones y empresas dicen que hay un buen nivel de formación, pero que a veces echan de menos este tipo de competencias como la escucha activa, el liderazgo, etc. Ahora, cada vez más personas pueden acceder a ciclos superiores, carreras, másteres y doctorados, y eso es algo positivo, pero en estos estudios no se trabajan del todo este tipo de competencias. También es algo que puedes llegar a oír fuera de la academia y de las empresas, es algo que se escucha decir a las generaciones más mayores sobre las más jóvenes.
Según diferentes estudios, un porcentaje elevado de los jóvenes que hoy están formándose, van a trabajar en puestos para los cuales no existe aún una formación académica. ¿Esta cifra representa oportunidad o incertidumbre?
Creo que ni una ni la otra, sino que representa un cambio. Escuchamos esa afirmación muy a menudo y parece que todo el peso ha de recaer en los jóvenes, y qué quieres que te diga, a mí me parece que las diferentes entidades del ámbito de la educación y los políticos también tendrán algo que decir y hacer, ¿no? No me parece que sea justo dejar todo en manos de los jóvenes. Claro que va a recaer un mayor peso en ellos, y que van a tener que ser capaces de hacer frente a este reto. Necesitarán tener una buena actitud y espíritu de lucha para convertir este cambio en una buena oportunidad. Pero para que estén preparados para ello, necesitarán opciones para formarse, probarse etc.
Las Soft skills se han convertido en un concepto obligado al hablar de empleabilidad. ¿Realmente se valoran en el mundo laboral? ¿Los procesos de selección las tienen en cuenta o pesa más la formación académica?
¡Claro que sí! Por ejemplo, se busca una persona para ejercer de abogado/a. Le pedirán esa formación específica, pero creo que hoy en día eso ya no es suficiente. Por desgracia, hay mucha gente en paro, gente que también tiene una alta formación y creo que esa variable ha ido perdiendo peso. Ya no se trata solo de formación académica, sino que se piden y se esperan ciertas habilidades y actitudes como factor diferencial.
Una vez finalizado el proyecto WORTH, ¿cuáles son en tu opinión las principales conclusiones del mismo?
Para mí ha sido muy curioso ver cómo incluso en un proyecto europeo, hay algunos denominadores comunes que se repiten en los diferentes países, como por ejemplo la situación bastante precaria de los y las jóvenes en el mundo laboral y el hecho de que quienes formamos este colectivo carecemos de habilidades de liderazgo. Esto debería fomentar una reflexión a nivel internacional; algo no se ha hecho bien.
También ha sido muy interesante ver los resultados de las investigaciones con el colectivo juvenil y las empresas, donde analizando las mismas variables con preguntas similares, hemos obtenido respuestas totalmente diferentes, como por ejemplo el hecho de que este grupo no tiene habilidades de escucha activa según las organizaciones, cuando por otro lado las personas encuestadas lo señalaron como una fortaleza.
¿Qué les recomendarías a los Alumni que están comenzando su carrera profesional?
Les diría que es una carrera de fondo. Les recomendaría que dejaran de lado la idea de que la formación académica les va a abrir puertas solo porque sí, que es algo que va a ser importante pero no decisivo. Les animaría a buscar todo tipo de oportunidades y no quedarse quietos/as: que aprovechen las prácticas, las becas, etc. Y, sobre todo, que tengan una buena actitud. Con esto no me refiero a que tengan que estar calladitos en el trabajo y aceptar todo lo que les venga encima, sino que lo hagan todo lo mejor posible, que demuestren ganas y que así poco a poco, y con algo de suerte, lo conseguirán.