Me motiva profundamente la idea de crecer como profesional para contribuir, de algún modo, a transformar las vidas de quienes más lo necesitan. Al final, ese es mi propósito: que mi trabajo sirva para mejorar las condiciones de vida de aquellas personas que no cuentan con las herramientas necesarias para hacerlo por sí mismas.
A la vista de tu recorrido se ve un claro interés por los temas humanitarios y de desarrollo, desde tu experiencia en el Shelter Centre de Ginebra, hasta el máster en Estudios de Conflicto y Desarrollo en Gante. ¿Qué te atrajo inicialmente a este campo y cómo ha evolucionado tu interés a lo largo de estas experiencias?
Mi interés por los temas humanitarios y de desarrollo tiene sus raíces en una etapa clave de mi vida. Durante el bachillerato, una profesora nos introdujo al mundo de la política y las cuestiones sociales, despertando en mí una curiosidad que rápidamente se convirtió en una pasión. Empecé a mirar el mundo con otros ojos: fui consciente del privilegio que implicaba haber crecido en un entorno cómodo y entendí que no todas las personas tienen esa misma suerte.
Ya en la Universidad de Deusto, las asignaturas relacionadas con los Derechos Humanos y los conflictos humanitarios captaron siempre mi atención. Fue entonces cuando supe que quería profundizar académicamente en este ámbito. Tras investigar distintas opciones, elegí la Universidad de Gante y su máster, atraída tanto por la calidad del profesorado como por la relevancia del temario.
Para mí, el desarrollo y la acción humanitaria son áreas esenciales en un mundo marcado por conflictos, tanto nacionales como internacionales. Me motiva profundamente la idea de crecer como profesional para contribuir, de algún modo, a transformar las vidas de quienes más lo necesitan. Al final, ese es mi propósito: que mi trabajo sirva para mejorar las condiciones de vida de aquellas personas que no cuentan con las herramientas necesarias para hacerlo por sí mismas.
En Shelter Centre, co-coordinaste la Biblioteca Humanitaria y participaste en el proyecto InterAction. ¿Qué principales desafíos y qué aprendizajes encontraste en estas experiencias?
Mi experiencia en Shelter Centre fue increíblemente enriquecedora. Como mi primera experiencia laboral, no podría haber elegido un lugar mejor. Shelter Centre es, además, un entorno único, ya que su equipo está compuesto íntegramente por personas en prácticas de todo el mundo. Tuve la oportunidad de colaborar con personas de países tan diversos como Nigeria, Nepal, o Australia. Esto no solo me permitió aprender a trabajar con personas de culturas muy distintas, sino que también me ayudó a entender el mundo laboral desde una perspectiva más global.
Durante mi tiempo allí, trabajé en dos proyectos diferentes que me aportaron muchísimo. El trabajo de Shelter Centre se centra en un ámbito que, en ese momento, desconocía casi por completo. Esto me obligó a adaptarme rápidamente a nuevos contenidos y al modo de funcionamiento de la ONG, lo que fortaleció mi resiliencia y mi capacidad de adaptación a contextos nuevos y desafiantes.
Uno de los momentos más destacados de esta experiencia fue mi rol como co-coordinadora de la Humanitarian Library. Este fue mi primer contacto con un rol de liderazgo, que me permitió aprender a coordinar un equipo multicultural y diverso mientras trabajábamos en conjunto hacia objetivos comunes.
Por último, quiero resaltar todo lo que aprendí en relación con el desarrollo de proyectos. Este fue mi primer acercamiento práctico a un ámbito que resultó ser clave para mi crecimiento profesional y que me preparó de forma excelente para mi posterior puesto en la Cámara de Comercio Belgo-Italiana en Bruselas.
Tus TFG y TFM abordan dos temas de conflicto bien distintos: el primero la guerra entre Rusia y Ucrania, The effects of International Armed Conflicts on Civilian Women: a case study of the Russian invasion of Ukraine, y el segundo el nacionalismo y la memoria colectiva, The relationship between Nationalism and Collective Memory through the Basque Conflict. ¿Qué te motivó a la hora elegir estos temas y cuáles fueron tus principales conclusiones?
Durante mi cuarto año de carrera, estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania. Siempre había querido investigar la dimensión de género en el contexto de conflictos o guerras, y, considerando la novedad de este conflicto en particular, decidí abordar un tema que aún no había sido ampliamente explorado. Fue un desafío considerable, ya que en aquel momento la información disponible era limitada. Sin embargo, logré desarrollar un análisis basado en los riesgos específicos que esta guerra podría suponer para las mujeres.
Entre las principales amenazas que identifiqué se encontraban el riesgo de desplazamientos, tanto internos como externos; las agresiones sexuales; la separación de las familias; y las consecuencias psicológicas derivadas de estas situaciones. Aunque este trabajo representó un sólido punto de partida, soy consciente de que, con los recursos e investigaciones disponibles actualmente, podría haberse desarrollado de manera mucho más completa.
Me siento especialmente orgullosa de mi Trabajo de Fin de Máster, ya que abordaba un tema que me involucraba personalmente. Tuve la oportunidad de profundizar en un asunto de gran relevancia para la sociedad vasca, como es el conflicto vasco, y al mismo tiempo analizar cómo este afectó a mi generación.
Descubrí que la forma en que este conflicto fue transmitido entre generaciones y la narrativa predominante en el entorno familiar desempeñaban un papel crucial en la manera en que los jóvenes percibían y expresaban su identidad nacional, tanto en relación con España como con Euskadi. Este enfoque me permitió entrevistar a jóvenes de contextos muy diversos, lo que enriqueció enormemente mi análisis.
Fue un proyecto que no solo amplió mis conocimientos, sino que también despertó en mí un gran interés por seguir investigando este tema en el futuro.
Habiendo estudiado Relaciones Internacionales en tres universidades de tres países diferentes (Deusto, Groningen y Gent), ¿qué diferencias y qué similitudes has encontrado entre ellas y cómo crees que cada una de estas experiencias ha contribuido a tu formación y perspectiva global?
En mi opinión, la principal diferencia entre la Universidad de Deusto y las universidades de Groningen y Gante radica en el enfoque de aprendizaje. En Deusto, la metodología estaba más centrada en el modelo tradicional que conocemos en España, donde el estudio independiente y la responsabilidad personal de seguir el ritmo de las asignaturas eran fundamentales. El aprendizaje se evaluaba principalmente a través de exámenes finales que demostraban lo adquirido a lo largo del curso.
En contraste, en Groningen y Gante, el enfoque era más continuo e interactivo. Las evaluaciones no dependían tanto del examen final, sino de pequeños trabajos realizados casi semanalmente, lo que aseguraba que los estudiantes siguieran el currículum de forma constante. Además, en mi caso, apenas tuve exámenes; la mayoría de las calificaciones se basaban en proyectos finales, lo que fomentaba un aprendizaje más aplicado y reflexivo.
Para terminar, no sin antes darte las gracias por compartir tu experiencia, ¿qué recuerdos guardas de tu paso como estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad de Deusto?
Para mí, Deusto representó la oportunidad de formarme en temas que me apasionan y de disfrutar mientras lo hacía.
Recuerdo los pinchos de tortilla en la cafetería, las largas tardes de estudio en el CRAI, y los momentos en el jardín aprovechando los pocos días de sol…
Pero, sobre todo, lo que más valoro son las personas que conocí durante mi paso por la universidad. Esos cuatro años no solo me formaron académicamente, sino también como persona, y me alegra haber podido compartirlos con quienes se convirtieron en buenas amigas. En ellas encontré personas con intereses similares a los míos y con quienes disfruté tanto dentro como fuera del ámbito universitario.
Tuve la suerte de coincidir con personas con las que aún mantengo contacto diario, a pesar de que hoy estemos dispersas por diferentes países, algo propio de haber estudiado Relaciones Internacionales. Sin duda, ellas representan lo mejor que me llevo de mi tiempo en Deusto.