He de reconocer que para mí siempre ha sido muy importante el deporte, ya que siempre me ha ayudado a encontrarme a gusto conmigo mismo y poder liberar la mente, así que considero que el deporte, no solo el remo sino cualquiera, te permite que las horas que dedicadas al estudio sean mucho más productivas y obtengas mejores resultados.
Has realizado tu grado en Derecho Económico mientras desarrollabas tu carrera profesional deportiva en el Remo. ¿Cómo has conseguido compaginar estos dos entornos tan exigentes?
La verdad es que me considero una persona bastante constante en lo que hago, por ello, cuando me comprometí por primera vez con un equipo o me matriculé en la carrera, siempre he sopesado antes si podía asumir la inversión de horas y dedicación que suponía cada compromiso.
Compaginar deporte y estudios, eterna discusión. Pues bien, yo he podido compaginar ambas facetas porque siempre he sabido priorizar, es decir, en el equipo siempre he dejado claro que mi prioridad era sacar los estudios de manera holgada y en los distintos equipos que he estado (más profesionalizados y menos) siempre me han puesto facilidades para conseguirlo. A esto hay que añadir que para poder conseguir compaginar el remo con la carrera es necesario que los objetivos sean prioritarios también en tu vida personal, es decir, muchos fines de semana madrugaba antes de los entrenamientos para estudiar o después de entrenar iba a estudiar el fin de semana para poder tener al día los estudios.
He de reconocer que para mí siempre ha sido muy importante el deporte, ya que siempre me ha ayudado a encontrarme a gusto conmigo mismo y poder liberar la mente, así que considero que el deporte, no solo el remo sino cualquiera, te permite que las horas que dedicadas al estudio sean mucho más productivas y obtengas mejores resultados.
Empezaste muy joven, con 17 años, como regatista. Has pasado por tres clubes: Santoña, Deusto y Kaiku. Seguramente habrás pasado momentos amargos y momentos dulces en este proceso. ¿Cómo definirías tu trayectoria y qué personas y/o circunstancias crees que han sido fundamentales en ella?
Definiría mi trayectoria con la palabra “ambición”. Comienzas a remar “por probar”, esa fue la motivación con la que empecé a remar en Santoña, un verano en el que no tenia una actividad mas divertida que hacer durante esos meses. El remo me enganchó y tras mi primer año allí, decidí empezar a remar cerca de mi casa, en el propio Bilbao. En Deusto de nuevo la progresión fue positiva y cada año que transcurría de los cuatro que estuve fue una mejora personal. Tras un buen año en el que casi llegamos a los puestos de ascenso de la ACT y ganamos alguna bandera, me quedé con ganas de probar la primera división del remo.
Justo en aquel momento recibí la llamada de Kaiku, por mediación de un buen amigo que iba allí como preparador. No dudé y decidí dar el salto, para el que entendí que estaba preparado. La decisión daba un poco de vértigo, pero la verdad es que no me arrepiento para nada de la decisión que tomé. En Kaiku la exigencia ha sido muy alta y sobre todo el primer año disfruté mucho del remo, incluso entrando en la Bandera de la Concha.
Por mencionar alguna persona fundamental en todo esto sin duda estaría la familia, novia y amigos que tanto tienen que aguantar durante el año deportivo de un remero.
Como abogado laboralista, ¿cómo crees que puede influir tu formación universitaria en tu desempeño como deportista de élite? ¿Y viceversa?
La profesión de abogado es siempre muy entretenida ya que cada día ves cosas nuevas y conoces gente nueva. El remo para mí ha sido así, he conocido mucha gente diversa. Asimismo, considero que tanto el remo como mi desarrollo profesional han contribuido a ser una persona ordenada en la vida y esa es una de las virtudes que más valoro en cada uno de los ámbitos.
En cuanto a la profesión de abogado, siempre tienes amigos y compañeros que te hacen mil preguntas por lo que siempre tienes algún tema nuevo que curiosear para poder echarles una mano.
Por último, además de darte las gracias por participar en nuestro número de Deusto Alumni Time, ¿qué recuerdos guardas de tus años deustenses como estudiante de Derecho Económico?
En primer lugar, gracias a vosotros por la entrevista, es todo un placer.
En segundo lugar, guardo muy buen recuerdo de la época universitaria, de la cantidad de planes que siempre hacíamos, del buen ambiente que ha habido siempre. La relación con los profesores siempre ha sido buena y ahora que somos compañeros con algunos siempre comento anécdotas de aquellas épocas.
Guardo un gran recuerdo del mes de “vacaciones” que teníamos cuando aprobabas todas las asignaturas el primer cuatrimestre, era desde luego un aliciente enorme para no suspender ninguna asignatura.
Desde luego que no podía olvidarme de la regata Ingenieros contra Deusto que siempre he disfrutado tanto y en la que siempre hay un ambiente alucinante tanto en el propio equipo como dentro de la propia organización.