Becas Deusto Arrupe

La crisis económica que estamos viviendo, ha aumentado las desigualdades sociales. Las personas que parten de una situación más desfavorecida pueden no llegar a tener las mismas posibilidades que otros. Para ello se hacen imprescindibles programas de becas potentes en su dotación y que funcionen con fluidez y equidad. Seguir mejorando el número de estudiantes becados, es uno de los grandes retos de nuestra institución.

El curso 2020-2021, la Universidad de Deusto ha aumentado los fondos destinados al Programa de Becas (+3,35 millones de euros) como claro ejemplo de su apuesta estratégica. Dicho incremento económico, más del 21% respecto al curso anterior, lleva asociado un aumento del número de estudiantes becados 1624, que representan el 16,3% de todos los estudiantes de grado.

Los fondos que Deusto destina al Programa de Becas provienen fundamentalmente de dos fuentes de financiación: los recursos propios de la propia Universidad (70%) y donaciones realizadas por fundaciones, empresas, antiguos alumnos y por la comunidad Deusto (30%).
A partir del curso 21-22, Deusto quiere tener un programa de becas que apueste por el talento y la igualdad de oportunidades. Este es el Programa de Becas Deusto Arrupe que supondría que cada año 25 jóvenes con un excelente expediente académico, pero sin recursos económicos suficientes puedan formarse en nuestros campus. Estas becas, por primera vez, tienen una cobertura del 100% de los estudios de grado y se destinarán a situaciones de mayor necesidad económica y con un expediente académico excelente. El talento se reparte equitativamente por todo el mundo, pero las oportunidades no.

Unas becas que tienen un impacto directo en los estudiantes y sus familias. Personas que, gracias a las aportaciones de antiguos alumnos, empresas, instituciones y personas que integran nuestra comunidad universitaria, pueden acceder a una formación de calidad y desarrollar una carrera profesional.

La financiación del Programa de Becas Deusto Arrupe provienen fundamentalmente de dos fuentes: los recursos propios de la universidad (66%) y la generosidad de los donantes y empresas (33%).

Con motivo de la apertura del curso, el rector, José María Guibert, S.J., se dirigió a quienes con su apoyo económico impulsan a la Universidad: “Nos une el trabajar juntos por una sociedad más justa, más sostenible y comprometida con el bienestar de todos. Y estas Becas Deusto Arrupe son una oportunidad para demostrarlo”.

Las universidades españolas están ante la necesidad, cada vez más apremiante, de buscar y dinamizar alternativas que complementen la financiación tradicional. Es el momento de que la captación de fondos, el llamado fundraising, despliegue todo el potencial que tiene en un sector en el que los donantes pueden identificarse con la causa, tanto a nivel personal o como en su rol de decisión de sus empresas.

El mecenazgo, en este País, no es una práctica habitual ni en personas ni en instituciones, con lo que esta financiación es todavía residual, donde raramente llegan al 1% de los presupuestos de las universidades.

Mientras que la cultura del dar y la cultura del pedir, está muy extendida en las universidades anglosajonas para el Sistema Universitario Español es un reto que todavía tiene pendiente.

Que un antiguo alumno de Georgetown haga una donación a la universidad en la que se formó no tiene nada de excepcional. En los campus más prestigiosos de Estados Unidos, las donaciones de antiguos alumnos pueden llegar hasta un 25% del presupuesto de la universidad. Algunas universidades, obtienen más fondos privados que aportaciones públicas como es el caso de la Universidad de California Berkeley, donde el 60% proviene de empresas y fundaciones. Harvard o Stanford, reciben más de 1.000 millones de dólares anuales en donaciones.

Mientras que USA es donde más desarrollado está el fundraising universitario, el gran referente en Europa es Reino Unido, donde la captación de fondos se ha situado, por tercer año consecutivo, alrededor de los mil millones de libras anuales, según el Informe Ross-CASE 2019 y, aun así, las universidades inglesas quieren seguir creciendo por esta vía y han desarrollado un plan para doblar el objetivo en 2022 y alcanzar los 2.000 millones de libras. Existen otros casos de éxito en la captación de fondos provenientes de destacadas universidades españolas y europeas como la Universidad de Ámsterdam, la Universidad de Navarra, Universitat Pompeu Fabra, la Universitat Jaume I, ESADE, la Universidad Complutense de Madrid, una de las que recibe en conjunto más donaciones.

Las donaciones privadas ya existen en los campus universitarios españoles; cada vez más se está explorando como una fuente de financiación alternativa. Pero no sólo se trata únicamente de dar a conocer los incentivos fiscales a la donación universitaria, tan ventajosas y que existen ya en este país, tanto para personas físicas como para personas jurídicas, sino de sembrar las ganas de hacer grandes y pequeñas donaciones en proyectos que tengan entidad propia, que respondan a necesidades reales y que conecten con la sociedad. Los donantes quieren saber en qué se invierte su dinero.

Cualquier donación, al margen del importe, lleva implícito el apoyo y confianza al proyecto Deusto, demuestra su agradecimiento a su alma mater. Por este motivo, todas las aportaciones son muy importantes y, como no podía ser de otra manera, Deusto establece con todos los donantes un compromiso de transparencia, reconocimiento y gratitud.