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25º Aniversario de la promoción de 1999

El pasado 31 de mayo la Facultad de Ingeniería celebró el 25º aniversario de la graduación en Ingeniería Informática por la Universidad de Deusto de la promoción de 1999. Unas 170 personas pudieron encontrarse cara a cara, recordar viejos tiempos, celebrar el reencuentro, compartir experiencias y, por qué no, establecer y mantener relaciones profesionales con otras personas que puedan ser útiles en el futuro para lograr objetivos laborales o empresariales. Esto es, consolidar su networking.

Quienes hace un cuarto de siglo decidieron embarcarse en unos estudios que, una vez acabados, llevaban a comenzar una carrera profesional muchas veces en el mundo de la consultoría y, sobre todo, en Madrid, ahora, gracias a su dedicación, esfuerzo y perseverancia, han contribuido a que el amplio campo de las TIC, en todas sus áreas, se haya convertido en uno de los más prósperos y prometedores.

El acto dio comienzo en el Paraninfo de la universidad, y seguro que les trajo buenos recuerdos, ya que al finalizar sus estudios asistieron ahí mismo a su ceremonia de investidura. Tras el saludo de la profesora Rebeca Cortázar, el decano de la Facultad de Ingeniería, Asier Perallos, dió la bienvenida y acogió a sus compañeras y compañeros de promoción. La profesora Cortázar retomó la palabra para recordar de palabra y con algunas imágenes de vivencias de los años noventa y hacer la comparativa de estos estudios, y de la Facultad y la propia universidad, a finales de los noventa y a lo largo del primer cuarto del siglo XXI.

Por último, el director de Deusto Alumni, Jesús Riaño, después de felicitar a las y los asistentes por este aniversario, hizo hincapié en que son la manifestación viva de la misión de Deusto. Asimismo, destacó que el fuerte compromiso que tenemos en Deusto de formar personas que sirven a la sociedad no puede terminar al finalizar los estudios… tiene que ir más allá. En este sentido, Deusto Alumni tiene la misión de mantener viva la relación entre la universidad y sus antiguos alumnos y alumnas, y esto es posible gracias a la suma y a la participación de cada una de las personas que formamos esta comunidad alumni. El trabajo en red nos permite ir más allá del individualismo y, así, sumar conocimiento, compartir experiencias y colaborar conjuntamente para seguir avanzando.

Los alumni sois el principal puente, el nexo de unión de la colaboración de la universidad con la sociedad. Vuestro éxito y compromiso es nuestro éxito y compromiso. Cada uno de vosotros aporta una perspectiva única y valiosa a nuestro trabajo, y esa diversidad nos hace más fuertes. (…) ser Alumni de la Universidad de Deusto es una condición que nos acompañará toda nuestra vida.

El cierre de esta primera parte fue el posado de toda la promoción para tomar una foto de grupo.

A continuación, se organizaron cuatro grupos que sucesivamente fueron haciendo un recorrido por algunos lugares significativos de la universidad y un paseo por los espacios de la facultad, el edificio ESIDE… Algunos que no han cambiado mucho aparentemente (el Paraninfo o la Capilla Gótica); otros han ido evolucionando a lo largo del tiempo (como los claustros), pero hay otros que han cambiado sustancialmente (la Plaza de la Memoria, o el edificio Xabier). En la facultad, tuvieron la ocasión de conocer lo amplia que es la actual oferta de grados y posgrados, así como la diversidad de laboratorios de los que ahora se dispone. Cuando estos Alumni acabaron sus estudios, en la facultad estaban empezando a implantarse las nuevas ingenierías técnicas. Hoy en día se imparten estudios que abarcan desde la Ciencia de Datos y la Inteligencia Artificial, hasta la Ingeniería Biomédica, pasando por la Ingeniería Robótica, además de las ingenierías más convencionales.

Para terminar, los grupos se reunieron en el claustro conde pudieron compartir un coctel.

Presentamos a continuación el testimonio de algunas personas que asistieron a este encuentro conmemorativo: Melania Galarza, David Gutiérrez, Aintzane Olozaga y Asier Perallos.

¡Gracias por participar en este número de Deusto Alumni Time!

¿Cómo han cambiado las tecnologías desde que te graduaste hace 25 años y cómo ha afectado esto a tu carrera profesional?

Melania: Radicalmente como imaginarás. Quien tenía entonces un móvil lo escondía porque daba vergüenza que se viera. Las infraestructuras, los equipamientos disponibles, las comunicaciones serían para nuestros nativos digitales de hoy como del Pleistoceno.
Afortunadamente los contenidos académicos estaban muy basados en base teórica, con un equilibrio justo entre optativas, proyectos o laboratorio que ahondaban en tecnologías más concretas. Lo ocurriría al acabar la carrera es que con seguridad poco o nada de esas tecnologías concretas era lo que ibas a encontrar en el mercado laboral, por lo que entonces y en adelante todo sería apoyarte en la base para aprender y adaptarse.

David: La tecnología junto con las comunicaciones ha cambiado de forma drástica estos últimos años, cada vez evolucionando más y más rápido. La Inteligencia Artificial y la Realidad Virtual eran conceptos de ciencia ficción hace 25 años y ahora son una realidad en nuestra vida cotidiana.

Cloud Computing ha catalizado la Transformación Digital de los negocios en todas las industrias, dando acceso flexible a infraestructura y recursos avanzados de computación en la nube, sin la necesidad de realizar una masiva inversión en la compra de servidores para el proceso de datos y para ciberseguridad. Esto ha ayudado a la creación de nuevos modelos computacionales, como PaaS, SaaS y IaaS, ofreciendo escalabilidad en el desarrollo de aplicaciones y sistemas.

Esta continua evolución de tecnología, herramientas y métodos han requerido en mi caso y seguramente en la mayoría de mis compañeros de promoción, el adaptarse a nuevos modelos de gestión y el seguir formándose de forma continua, algo que hace atractivo y excitante nuestro día a día en el sector empresarial.

El concepto de Globalización también se ha hecho realidad, teniéndonos que adaptar a nuevas formas de interactuar y trabajar mediante sistemas de colaboración conjunta que no conocen fronteras.

Yo me he dedicado todos estos años al mundo energético donde la tecnología ha cambiado totalmente el modelo de negocio. Mediante sistemas informáticos avanzados e interconectados, ya no somos meros consumidores de energía en nuestras casas, ahora somos productores y consumidores al mismo tiempo; ahora somos capaces de predecir en base a procesamiento de imágenes forestales mediante el uso de Inteligencia Artificial los futuros incendios por causa de la vegetación próxima a las líneas de transmisión y distribución eléctricas. Incluso podemos hacer un balance de generación y demanda energética comunicándonos con nuestros consumidores y productores en tiempo real, de forma personalizada teniendo en cuenta patrones de consumo en los hogares, carga de vehículos eléctricos en diferentes puntos de la red eléctrica y con modelos de simulación que procesan terabytes de datos en tiempo real.

Básicamente han sido 25 años con mucho avance tecnológico, creando la base y los pilares de evolución fundamentales para que en los próximos años el avance sea todavía mucho mayor.

Aintzane: Si analizamos las tecnologías del año 1999 y las de hoy en día podemos ver un gran cambio. Los avances en la tecnología han permitido grandes logros en la ciencia y en la medicina. Tenemos al alcance de la mano, en nuestro móvil, toda la información necesaria para el día a día bien sea de trabajo o de ocio.

Asier: Todo ha cambiado una barbaridad. Poco del contenido puramente técnico que estudiamos tiene validez hoy. Sólo quedan los fundamentos de las cosas.

Mi carrera profesional ha sido atípica al haber continuado ligado a la universidad por lo que quizás estos cambios me han afectado menos que a otros. Al final muchos de los fundamentos permanecen y en los estudios de grado siguen teniendo sentido.

¿Qué competencias desarrolladas durante tu formación en ingeniería informática te han sido más útiles a lo largo de tu carrera profesional habida cuenta de los profundos cambios experimentados en este sector?

Melania: Diría que las competencias más genéricas o teóricas, que en aquel momento eran muchas y seguramente lo más duro a lo que enfrentarse, pero forjaron la base y la capacidad de entender y aprender cualquier tecnología o metodología y visualizar su aplicabilidad con agilidad.

En concreto recuerdo bien las asignaturas de Metodología de Programación, Ingeniería del SW, o Lógica que impartía Inés Jacob, y especialmente las de Estadística con Javier Acha, de hecho, sus apuntes son los únicos que han sobrevivido conmigo durante estos años.
Y cómo no, gran parte de los valores desarrollados, los injustamente llamados soft skills, tienen también sin duda una huella que llevamos impresa de nuestra carrera, de la Universidad de Deusto y de todo su entorno.

David: La capacidad de asimilación de nuevos conceptos, formas de trabajar y tecnologías, sobre una buena base de conocimiento multidisciplinar que adquirí durante mi educación en Deusto me han ayudado a afrontar los cambios en mi día a día. Cuando he tenido la oportunidad de comparar mi formación con compañeros de trabajo de diferente procedencia educativa, siempre he visto que he tenido una ventaja significativa con respecto a mis años en Deusto.

Como ejemplo, en mi entorno que es altamente competitivo y centrado en Estados Unidos con un equipo global, desde mis primeras experiencias laborables hasta el día de hoy, mi formación en Deusto me ha dado la seguridad de tener esa buena base de conocimiento, una fuerte ética y alta capacidad de adaptación para afrontar cualquier reto y crecer como persona y como profesional.

Aintzane: La formación recibida me sirvió en su día, pero cualquier ingeniería requiere de una constante adaptación a las tecnologías cambiantes. Por eso, más que la formación, me quedo con el hábito del constante aprendizaje del que haces uso en la universidad y de las herramientas que aprendes a usar para poder resolver los problemas que van surgiendo en el camino.

Asier: Curiosamente aquellas cosas que entonces considerábamos más importantes han sido las más prescindibles. Recuerdo que cuando estudiábamos nos preocupaba si el lenguaje de programación que veíamos era el más nuevo (aquellas eternas discusiones entre si era bueno aprender Pascal o C) y con los años te das cuenta de que aquello era irrelevante. La capacidad para resolver problemas y aprender de forma autónoma son las competencias más relevantes que te aporta una carrera universitaria y en particular son esenciales en una ingeniería informática.

En realidad, creo que estudiar una ingeniería es como correr una carrera de obstáculos. Los escollos en el camino son una parte esencial del aprendizaje. Llegar a la meta significa que has sido capaz de superar todos los obstáculos y, por tanto, la confianza de que en el futuro profesional también serás capaz de hacerlo. Para mí es lo más valioso.

¿Qué esperas de este encuentro conmemorativo?

Melania: Espero que sea un evento para el recuerdo. Me encantará reencontrarme con compañeros, compañeras y parte del profesorado, compartir nuestras experiencias desde que nuestros caminos se separaron y cada cual escribió su propia aventura vital y profesional.
Sin duda es un privilegio poder celebrar nuestro 25 aniversario, no puedo sino agradecer profundamente a Receba Cortázar su esfuerzo, su cariño y que nos ofrezca esta oportunidad memorable.

David: Poder disfrutar con el reencuentro de aquellos compañeros con los que pase varios años estudiando y creciendo conjuntamente.

Con algunos de ellos he podido mantener el contacto a nivel personal y profesional, hasta el punto de compartir experiencias y hasta vacaciones familiares. Para los que no he podido tener este tipo de contacto, me gustaría reencontrarme con ellos y restablecer el contacto.

Aintzane: Siempre hace ilusión reencontrarte con gente que no has visto en los últimos años y hablar de los tiempos pasados. Es en este tipo de eventos en los que echas la vista atrás y te das cuenta de la mochila llena de experiencias que llevamos encima.

Asier: Este encuentro lo pusimos en marcha hace unos pocos años y soy parte de la organización. Para bien y para mal, sé cuál va a ser la dinámica y a mí, por ejemplo, no me va a sorprender cómo ha cambiado la Universidad en 25 años porque es mi día a día. Esa parte me la voy a perder. Tengo curiosidad por coincidir con antiguos compañeros de los que no he vuelto a saber nada desde que terminamos.

Por otro lado, no he querido ver nada de lo que se está recopilando justamente para poder vivir parte de la sorpresa ese día. Sin embargo, el otro día llegaron a mis manos las orlas y sólo con verlas ya sentía nostalgia. Reconocía caras de personas que había olvidado completamente y me preguntaba ¿qué habrá sido de ellos? Creo que será un día bonito.

¿Qué recuerdos guardas de tu paso como estudiante por las aulas de la Universidad de Deusto?

Melania: Aquel primer curso con una clase multitudinaria donde recibimos el mítico “mire a su derecha y mire a su izquierda, el año que viene uno de los dos no estará aquí” dio paso a una travesía dura pero divertida.

Es imposible separar la etapa vital de transitar de la adolescente a la adulta, ganar en libertad, experiencias y en conocimiento, del esfuerzo y el compromiso que requieren los años de universidad.

Recuerdo una etapa de hiperactividad tremenda que hoy, sinceramente, sólo rememorar agota; en aquella época estudiaba, tocaba el saxo, formaba parte de un grupo de teatro, hacía deporte, daba clases de bases de datos y todavía tenía tiempo de meterme en jaleos como el consejo de alumnos o fundar la asociación de estudiantes de nuestra carrera, pero es que a la vez no perdonaba una escapada de ocio.

En general albergo un recuerdo entrañable del entorno de la universidad e incluso del profesorado más duro, desde el primer año en el edificio antiguo detrás de la Comercial, el periodo de transición durante las obras y por fin ESIDE, fuimos una generación testigo del gran cambio de Bilbao, vivimos las obras y la inauguración del Guggem y del Metro. Visualizo desde la distancia todo aquello como mucho cariño, y por qué no decirlo, como un regalo de vida.

Si me preguntas si volvería a pasar por la misma carrera, por la misma universidad… te diría SIN DUDA NINGUNA, eso sí con un poco más de conciencia y reconocimiento al esfuerzo de mi familia por su respaldo y su cobertura, ser madre de adolescentes posiblemente ayuda en esta autocrítica.

David: Muchos y muy buenos recuerdos, para compartirlos y disfrutarlos durante el reencuentro: las clases de Algebra con Kiko, clases de economía con el Sansón de Sopelana, hasta el punto de que repetiría ser estudiante en Deusto…. eso sí, volviendo a ser 25 años más joven!

Aintzane: La universidad me trae muchos recuerdos. Algunos muy divertidos, otros muy buenos y luego claro están los sufrimientos y los temidos exámenes. Pero de todos ellos he aprendido y me han ayudado a ser la persona que soy hoy en día.

Asier: Cuando hago las acogidas de los estudiantes el primer día que llegan a la universidad suelo insistirles en que los años universitarios es una etapa que con el paso del tiempo se recuerda con mucho cariño. A mí me ha pasado. Cuantos más años pasan, más añoro aquella etapa. Quizás la tenga un poco idealizada o simplemente es la nostalgia al ver que van pasando los años…

Yo me acuerdo especialmente de los primeros años. Supongo que por el shock de llegar a la universidad y encontrarte a más de 100 personas en un aula que provenían de lugares distintos y que no conocías de nada. También recuerdo a algunos profesores de “la vieja escuela” y ciertos comportamientos y comentarios que hacían en el aula. Creo que todos recordamos aquello como anécdotas graciosas, pero que con la mirada de hoy serían situaciones muy reprobables. Es un síntoma de que la sociedad ha evolucionado para bien.