… que sin miedo luchen por cada pequeño sueño, que no existe el fracaso si se ha intentado, el fracaso solo está en eso que nunca intentas llevar a cabo…
Profesional del mundo del turismo y de la moda y, además, escritora. En sus palabras, en el libro “Latir en palabras” trato temas habituales del día a día, son reflexiones sobre el amor, los miedos, los sueños o las metas a alcanzar. Hablo de cosas que me inspiran, de lugares que me dejaron huella o de personas. La mayoría son reales, de cosas que siento o pienso, otros en cambio, son fruto de la imaginación.
Graduada en Turismo, Master en Personal Shopper. Profesional del mundo del turismo y de la moda y además escritora… a tus 29 años ¿Cómo definirías a Irati Arroyo?
Podría decir que soy una soñadora compulsiva, estudié la carrera de turismo por mi pasión a viajar, para interactuar con personas y por todo lo bonito que mueve el mundo del turismo. Después realice un master sobre moda donde también podía seguir soñando con eso tan precioso que tiene el vestir. En cuanto a la escritura, siempre digo que no me considero escritora sino una persona a la que le gusta escribir lo que siente o lo que le ronda en la mente. Desde pequeña tenía una imaginación avanzada y me encantaba jugar con las palabras, escribir frases en cuadernos.
Eres ahora responsable de visitas guiadas y atención al público en el museo Cristóbal Balenciaga de Getaria, ¿Tu formación en ambos campos permite compaginarlos armoniosamente o sientes que hay áreas irreconciliables entre ellos?
Tengo la gran suerte de poder decir que me encanta mi trabajo, en el museo del modisto Cristóbal Balenciaga puedo compaginar dos de mis pasiones, el turismo y la moda. Creo que no es nada fácil encontrar un trabajo que abarque tus pasiones y éste lo consigue. Como bien dices, mi trabajo es una perfecta armonía entre el turismo y lo que este conlleva y la moda, llevando el turismo al ámbito de la moda, en este caso a la alta costura y a uno de los mejores modistos que ha existido nunca. Siempre quise trabajar aquí y lo conseguí hace 3 años.
¿Qué pesa más en tu profesión: tu lado técnico o tu lado artístico?
En mi profesión pesa mucho lo técnico porque hay trabajos del día a día que son muy metódicos y el propósito del museo es transmitir la vida y la obra de un diseñador por lo que quienes trabajamos en él tenemos que plasmar el mensaje de una manera técnica, aunque luego siempre la balanza cae hacia el lado más personal o emocional, al final, si tú sientes lo que quieres hacer llegar al visitante, eso se nota y la vena artística siempre se plasma en ese lado emocional.
En enero de 2019 vio la luz tu primer libro: ‘Latir en palabras’. ¡Enhorabuena! ¿Encuentras tiempo para escribir? ¿Cómo lo haces?
Muchas gracias.
Mi trabajo tiene horarios que varían mucho, en temporada alta pasamos muchas horas en el museo, pero luego llegan los meses más tranquilos, aunque si te digo la verdad, siempre se puede sacar tiempo para hacer lo que te gusta. Al final yo no tengo un tiempo destinado exclusivamente a escribir, muchas veces se me ocurren frases o temas y me pongo a ello al momento, otras veces pasan semanas sin escribir y muchas veces no es por falta de tiempo sino que por falta quizás más de inspiración o ganas. Soy de las que lleva un cuaderno siempre encima o si no utilizo el móvil muchas veces para escribir eso que ha pasado por mi mente.
¿Y a partir de ahora, podrás compaginar tus tres pasiones: el turismo, la moda y la literatura?
Si claro, seguiré trabajando y escribiendo en mis ratos libres o cuando me inspire. Este primer libro, al que me gusta más llamar cuaderno, ha sido una oportunidad que me ha brindado una pequeña editorial de poder ver mis escritos en papel. Ahora sigo escribiendo y trabajando en nuevos proyectos.
¿Qué consejos darías a los Alumni que, en paralelo a la carrera profesional relacionada con su titulación universitaria, desean embarcarse en otros proyectos profesionales?
Los consejos que me atrevo a dar son, lo primero, que estudien lo que de verdad quieren, que sientan pasión por lo que hacen, porque pasamos muchas horas de nuestra vida trabajando y, si podemos trabajar en algo que nos gusta, será mejor, aunque siempre dejando claro que el trabajo perfecto no existe, todo tiene su lado bueno y también lo malo, si no está claro que no nos pagarían por ello.
En cuanto a embarcarse en otros proyectos paralelos a la carrera profesional solo puedo decir que SÍ, en mayúsculas, que sin miedo luchen por cada pequeño sueño, que no existe el fracaso si se ha intentado; el fracaso solo está en eso que nunca intentas llevar a cabo.
En conclusión, creo que se debe trabajar en esos proyectos paralelos, ya que eso hará que se sientan más satisfechos.