
… me encontré con un entorno acogedor, donde pude colaborar con distintos departamentos educativos y participar en proyectos muy diversos, lo que me permitió aplicar mis conocimientos en contextos reales y, al mismo tiempo, aprender nuevas formas de enseñar. La experiencia internacional me ayudó a desarrollar una mayor capacidad de adaptación, a trabajar en un entorno multicultural y a mejorar mis competencias comunicativas, especialmente en inglés. (…) descubrir nuevas costumbres, modos de vida y valores me abrió la mente y amplió mi perspectiva del mundo. (…) resalto la calidez de las personas, el espíritu comunitario y la oportunidad de crecer como profesional y como persona
Durante tus estudios universitarios realizas actividades de voluntariado y laborales muy relacionadas con la educación y la actividad física y el deporte. ¿En qué medida estas experiencias completaban tu formación?
Durante mis estudios universitarios, las experiencias de voluntariado y laborales vinculadas con la educación y la actividad física resultaron fundamentales para complementar mi formación académica. La teoría aprendida en clase adquirió un valor mucho mayor cuando pude aplicarla en contextos reales, con estudiantes de diferentes edades y necesidades. Estas actividades me permitieron desarrollar competencias prácticas como la gestión de grupos, la planificación de actividades y la capacidad de adaptación ante imprevistos. Además, fortalecieron mis habilidades sociales y comunicativas, ya que el trato directo con niños, jóvenes y familias exigía empatía, paciencia y claridad en la transmisión de mensajes. También me ayudaron a comprender la importancia de la motivación y del aprendizaje activo en la educación, especialmente a través del deporte, que fomenta valores como la cooperación, la disciplina y el respeto. En definitiva, estas experiencias no solo enriquecieron mi formación académica, sino que consolidaron mi vocación profesional.
En 2024 decides inscribirte con Deusto Alumni en el programa 3R1. ¿Qué te animó a dar este paso?
Lo que me animó a inscribirme en el programa 3R de Deusto Alumni en 2024 fue principalmente la oportunidad de seguir creciendo tanto a nivel personal como profesional. En un momento de transición, buscaba un espacio que me ayudara a reflexionar sobre mi trayectoria, mis competencias y mis objetivos, con el fin de orientar mejor mis próximos pasos. El programa me ofrecía un marco estructurado y acompañado para revisar mi recorrido, reconocer mis fortalezas y trabajar en aquellas áreas en las que necesitaba mejorar. También valoré la cercanía de Deusto Alumni y su apuesta por seguir cuidando a sus ex alumnos más allá de la etapa universitaria. En definitiva, decidí dar este paso porque lo entendí como una inversión en mi desarrollo futuro.
¿Qué aspectos resaltarías de tu participación en este programa?
De mi participación en el programa 3R destacaría, en primer lugar, la oportunidad de detenerme a reflexionar sobre mi trayectoria personal y profesional, algo que en el día a día no siempre resulta fácil. El programa me permitió analizar con calma mis fortalezas, mis motivaciones y las competencias que necesitaba seguir desarrollando, dándome una visión más clara de hacia dónde quiero orientar mi futuro. También resalto la calidad del acompañamiento recibido: contar con profesionales que guían el proceso, aportan herramientas concretas y ayudan a marcar objetivos realistas fue muy enriquecedor. Finalmente, subrayaría el impulso que supuso en términos de motivación y seguridad en mí mismo, al confirmar que estaba dando pasos firmes en mi crecimiento personal y profesional.

Poco después consigues una beca Global Training2 para realizar unas prácticas internacionales en la University St. La Salle en Bacolod City, Negros Occidental, Filipinas. ¿Podrías contarnos brevemente cómo ha sido esta experiencia? ¿Qué destacarías particularmente?
Mi experiencia con la beca Global Training en la University of St. La Salle, en Bacolod City, ha sido enormemente enriquecedora tanto en lo profesional como en lo personal. Desde el primer momento me encontré con un entorno acogedor, donde pude colaborar con distintos departamentos educativos y participar en proyectos muy diversos, lo que me permitió aplicar mis conocimientos en contextos reales y, al mismo tiempo, aprender nuevas formas de enseñar. La experiencia internacional me ayudó a desarrollar una mayor capacidad de adaptación, a trabajar en un entorno multicultural y a mejorar mis competencias comunicativas, especialmente en inglés. También destacaría el aprendizaje vital que supuso convivir en una cultura diferente: descubrir nuevas costumbres, modos de vida y valores me abrió la mente y amplió mi perspectiva del mundo. En particular, resalto la calidez de las personas, el espíritu comunitario y la oportunidad de crecer como profesional y como persona.
Tras las prácticas, ahora en Manila, te quedas como profesor de lengua española para extranjeros. ¿Podrías contarnos algo de tus clases? Sobre la tipología del alumnado, alguna anécdota simpática…
Actualmente en Manila imparto clases de lengua española a estudiantes de diversas edades, principalmente filipinos jóvenes que se acercan al idioma por motivos académicos, laborales o por interés cultural. También tengo algún alumno adulto que busca aprender español para viajar o por curiosidad personal. Esta diversidad de perfiles enriquece mucho las clases, ya que cada estudiante aporta sus motivaciones y experiencias, lo que genera un ambiente dinámico y participativo. Intento que las sesiones sean prácticas y motivadoras, combinando teoría con actividades comunicativas, juegos y situaciones de la vida cotidiana. Una anécdota simpática ocurrió cuando practicábamos los saludos y expresiones coloquiales: los alumnos descubrieron la palabra “tío” y empezaron a llamarme “¡profe, tío!”, lo que provocó muchas risas porque no entendían por qué sonaba tan gracioso en su contexto.
Para terminar, además de desearte lo mejor para el futuro y darte las gracias por tu participación en este número de nuestra revista, una última pregunta. ¿Qué recuerdos guardas de tu paso por la Universidad de Deusto?
Guardo recuerdos muy valiosos de mi paso por la Universidad de Deusto, una etapa que considero clave en mi formación personal y profesional. Más allá de los conocimientos adquiridos en las aulas, lo que más destaco es el ambiente cercano, humano y de apoyo constante, tanto por parte del profesorado como de mis compañeros. También recuerdo con especial cariño las amistades que surgieron en esos años y que aún conservo, fruto de experiencias compartidas dentro y fuera del campus. En definitiva, Deusto fue para mí un espacio de aprendizaje, crecimiento y confianza en el futuro.
(1) 3R Gaztea. Financiado por el Departamento de Empleo, Cohesión social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia y desarrollado por Deusto Alumni, este programa tiene por objeto ofrecer acciones de orientación laboral —diagnóstico y elaboración del perfil, el currículo y el itinerario profesionales—, talleres e intermediación laboral a personas tituladas de grado y postgrado de la Universidad de Deusto, menores de 30 años, inscritas en Lanbide y empadronadas en Bizkaia.
(2) Becas Global Training. Estas becas son una iniciativa de Basque Trade & Investment (Agencia Vasca de Internacionalización), SPRI-Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial y Gobierno Vasco. Global Training se gestiona a través de varias entidades y es posible consultar la oferta conjunta de becas en la web de Basque Trade & Investment.