Vivir en países diferentes al nuestro (…) exige tener la mente abierta y estar dispuesto a asumir y compartir culturas diferentes
Rafael Kutz, Humanidades: Empresa (prom. 2001), nos habla de cómo ha ido transcurriendo su carrera profesional, desde la Universidad de Deusto hasta llegar a ser el Delegado del Gobierno Vasco en Chile, Colombia y Perú.
Llegaste a Chile a través de una beca: Cátedra Unesco de la Universidad de Deusto financiada por Gobierno Vasco. ¿Cómo fueron tus inicios en Santiago de Chile?
Los primeros dos meses fueron duros, llegar a un país tan lejano sin conocer a nadie y amoldarme a un trabajo multidisciplinar totalmente nuevo dentro de un equipo de sólo 4 personas fue todo un reto, pero una vez superados estos escollos, la experiencia fue muy enriquecedora tanto a nivel profesional como a nivel personal. Por eso, animo a todos los estudiantes recién licenciados a postular a las diferentes becas que se adjudican desde el Gobierno Vasco, salir y vivir una experiencia de este estilo fuera de nuestro entorno, es clave desde mi punto de vista.
Ahora eres Delegado del Gobierno Vasco de Chile, Colombia y Perú ¿Cómo ha ido evolucionando tu trayectoria profesional en estos años?
Una vez acabada la beca, pude presentarme a las pruebas para el cargo de técnico institucional de la Delegación del País Vasco en Chile, quedando en primera posición y adjudicándome la plaza. Estuve tres años en ese puesto, trabajando sobre todo en las relaciones con el Gobierno chileno en cooperación institucional, en áreas tan diversas como la agricultura, la sanidad, formación técnica…, además de trabajar igualmente con universidades y con la comunidad vasca en Chile. De la misma manera, en esos años tuvimos mucha actividad con visitas institucionales en Chile, incluyendo varias visitas del entonces Lehendakari, Juan José Ibarretxe. Estas visitas eran todo un reto tanto a nivel de contenidos como a nivel organizativo y logístico, así que fueron un complemento más en mi formación. En el año 2007, me nombran Delegado del País Vasco en Venezuela, y en el 2008 me renombran como Delegado del País Vasco en Colombia y Venezuela, teniendo que organizar la nueva estructura para ambos países. En esa época realizaba las funciones desde mi casa en Bogotá mientras comprábamos oficina, conseguíamos los permisos de apertura, todo ello junto con la persona que tenía asignada desde Lehendakaritza, Ane Letamendia. Fue igualmente toda una experiencia, pero logramos grandes resultados. Con el cambio en el Gobierno Vasco en el 2009 salí del gobierno para pasar al sector privado, primero creando una consultora junto con un socio, mediante la cual nos centramos en apoyar a empresas vascas en su actividad en Colombia y Chile, representando yo a varias de ellas en Colombia, donde residí dos años más. A finales de 2011 entré como Director de Operaciones en la empresa Biolan en Zamudio, y a finales de 2012 me volví a desplazar a Chile para gerenciar un consorcio de empresas de Euskadi allí, Teknobasque Consortium, del cual formaba parte Biolan. Y a los pocos meses de empezar me llamaron del nuevo Gobierno Vasco, recién conformado, para nombrarme para mi actual cargo. Así que esta combinación de experiencias en el mundo público y en el privado, me han permitido tener una formación muy variada y con grandes experiencias.
Has vivido en países como Chile, Colombia, Venezuela; llevas viviendo fuera Euskadi 15 años, ¿Qué consejos darías a los Alumni que deseen desarrollar su carrera en Latinoamérica?
Lo primero, asumir que vivir en países diferentes al nuestro, pese a compartir el idioma, exige tener la mente abierta y estar dispuesto a asumir y compartir culturas diferentes, ni mejores ni peores, para que la experiencia sea lo más satisfactoria posible a nivel personal. A nivel profesional, se van a encontrar con mercados muy competitivos, con presencia de empresas y profesionales de todos los países y de grandes empresas, con una cultura diferente en el modo de trabajar, de negociar,… lo que les va a exigir una gran flexibilidad. Mi mayor consejo sería el de la flexibilidad para amoldarse y no ir con ideas preconcebidas, la experiencia en estos países va a ser un gran aporte para su formación integral, como profesionales y como personas.
¿Qué recuerdas de tu paso por la Universidad de Deusto?
Guardo un gran recuerdo de mi paso por la Universidad, tanto de la formación como de mis compañeros y profesores, con varios de ellos he podido coincidir tanto en Chile como en Colombia tiempo después, incluido al Rector Guibert con el que pude compartir en una visita a Chile. Deusto me permitió tener una mente abierta y ser capaz de asumir tareas muy diferentes entre sí, además de reafirmarme valores tales como la solidaridad, la responsabilidad social asociada a cualquier actividad, la ética profesional y el valor del trabajo bien hecho. Por todo ello, estaré siempre muy agradecido a los formadores de la Universidad. Y además, lo pasé muy bien, tanto en las actividades culturales que promueve la Universidad como en las actividades deportivas y lúdicas, así que no puedo tener un mejor recuerdo de esos años.