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…me hubiera gustado ser más consciente de mis últimos momentos en la universidad de Deusto. Sin darme cuenta llegó el momento en el que me fui de erasmus a Viena, para posteriormente ir a Kyoto y quedarme. Sucesos que se dieron y que no me esperaba. Para cuando me percaté, caí en la cuenta de que hubo un día que atendí a mi última clase en Deusto sin saber que iba a ser la última. La verdad, me hubiera gustado saberlo, siento que podría haber aprovechado más dicho momento.

Enhorabuena por tu graduación en Turismo y por la realización adicional del programa en International Trade Skills que ofrece una visión internacional de la gestión y planificación turística respondiendo a la necesidad de profesionales del turismo internacional, con visión estratégica y un enfoque ético y sostenible. ¿Cómo ha contribuido tu formación académica en tu inserción en el mercado japonés, primero como estudiante en prácticas y después contratado por el Ritz Carlton Hotel de Kyoto?

A la hora de insertarme en el mercado japonés considero que accedí con un gran conocimiento y, en este caso, fue especialmente gracias a las asignaturas relacionadas con la industria hotelera, la estructura del mercado desde la perspectiva de la oferta y la demanda. El entrar al sector de la mano de una empresa mundialmente conocida y bien asentada como Marriott me ha hecho ver cuales son los puntos fuertes a tener en cuenta de una planificación y gestión hotelera sin tener que dejar de lado otros ámbitos del sector como la gestión de eventos. En este caso, The Ritz-Carlton es una marca que bajo su paraguas envuelve muchas áreas en relación al turismo y el saber gestionarlas y relacionarlas entre sí es tanto de lo más complejo como necesario.

Pero, si algo también he de destacar es que mi paso por la universidad también me ha servido para adquirir métodos de trabajo que me han ayudado a ser constante y desempeñarme muy bien de cara al público y de cara a mis compañeros. No tener pánico a interactuar con gente nueva gracias a presentaciones, saber cómo amoldarse y trabajar en equipo gracias a los numerosos trabajos en grupo, saber escuchar y atender a las necesidades de los demás, constancia a la hora de realizar trabajos, etc. Sí es cierto que son habilidades que luego depende de cada uno hasta qué punto las desarrolle y decida seguirlas. Yo soy bastante metódico y me gusta llevarlo todo bajo control, pero, teniendo en cuenta que estamos en la industria turística y que los cambios de última hora son muy habituales.

En cuanto a estar de prácticas o contratado por la empresa, he de decir que gracias a la formación que he obtenido no he notado un gran cambio. Mis prácticas me dieron la oportunidad de desarrollarme desde el inicio cara a cara con la industria desempeñando tareas que un trabajador a tiempo completo debe desempeñar en el departamento de “Guest service”. Por ende, ahora que estoy contratado, sí que noto un mayor bagaje, pero obtenido y mejorado gracias a este periodo de seis meses.

Conocimiento, nociones sobre el sector, hábitos de trabajo.

Durante tus prácticas en el servicio de atención al cliente, ¿qué principales desafíos enfrentaste y cómo los superaste?

Quisiera destacar que estas fueron unas prácticas que, desde el inicio, me dieron la oportunidad de ver y desempeñar la totalidad de sus tareas. Es decir, se me daba la posibilidad de, en base a como yo me llegase a desenvolver, llegar a poder realizar las mismas tareas que un trabajador a tiempo completo desempeña. Por ende, una práctica tan completa comprende también muchos desafíos a los que enfrentarme y más tratándose de un país tan diferente.

El adaptarme a las formas de trabajo y a su cultura fue la primera barrera a superar. Pero, no fue la más complicada dado que con una predisposición por aprender y aportar el tiempo hizo que comprendiera cómo me debía desempeñar. Sin embargo, una vez que yo ya consideraba que sabía cómo debía hacer mi trabajo, lo que más me costó fue enfrentarme a la desconfianza de mis compañeros en mí, por el simple hecho de no ser japonés. Esto es algo que todavía sigo afrontando y, pese a que haga una tarea repetidas veces, en muchas de ellas siguen haciéndome “double check”. Incluso aquellos japoneses que, hoy en día, se encuentran por debajo de mí en el organigrama.

El idioma es también la principal barrera a la que me enfrento día a día, son muchos los clientes japoneses que transitan por donde yo trabajo y en muchas ocasiones no somos capaces de llegar a un punto en común. Yo por no saber japonés y ellos por no saber inglés. Este último punto es algo que también me sucede de manera interna. En el hotel la gran mayoría de trabajadores no habla inglés y, por tanto, para mí, el querer llevar a cabo una tarea me supone el doble de trabajo. La hotelería se basa en el trabajo en equipo y, cuando éste no se comprende entre sí, puede dar lugar a muchos fallos. En mi caso, no quiero cometerlos y aquí también el lenguaje influye notoriamente. ¿Cómo lo soluciono? Yo por suerte confío mucho en mis capacidades y he logrado demostrar que soy capaz de poder dar un buen resultado sin la necesidad de siempre tener alguien que me ayude a hacerme entender. Soy muy observador, memorizo los métodos y, si en ciertos casos me he de meter hasta la cocina, aunque ese no sea mi departamento, me meto si de ello depende el ofrecer un gran valor al cliente.

¿Cuáles son tus principales responsabilidades y tareas como Voyager en el Ritz Carlton Hotel? ¿Qué habilidades específicas estás desarrollando a través de este programa?

El programa Voyager se centra en rotar por todos los departamentos del hotel desde la perspectiva de dirección. Es decir, en cada departamento siempre estoy guiado por su mánager y adquiero las mismas responsabilidades que este. Al ofrecerme este programa también depositaron en mí la confianza para delegarme estas tareas y, por ende, el hacerme cargo de comprenderlas y desempeñarlas de la mejor manera es mi principal objetivo.

  • Gestión de personas.
  • Lograr el respeto de mis compañeros.
  • Comprender cómo cada departamento está interconectado.
  • Analizar las finanzas del departamento.
  • Comprender en qué parte del proceso de viaje del cliente se encuentra cada departamento.
  • Lograr la máxima rentabilidad del departamento.
  • Formar parte de la creación y gestión de tareas relacionadas con casos excepcionales que incluyen al departamento (reservas de grandes grupos, VIPs que se hospedan en nuestro hotel, etc.).
  • Ser uno de los que debe dar la cara ante situaciones más peliagudas.
  • Gestión del tiempo.
  • Nuevos lenguajes.
  • Métodos de comunicación eficientes.
  • Aprender sobre lo ya aprendido.

Estas son unas de las muchas habilidades que estoy desarrollando y seguiré desarrollando a lo largo de este año y medio que me queda por delante. Es más, al igual que soy consciente de que me queda mucho que aprender también soy consciente de que uno nunca deja de aprender sobre lo que ya se considera como aprendido. Creo fielmente que siempre hay un margen de mejora y esto es lo que me mantiene siempre en la búsqueda de la excelencia. Algo que me motiva, pero que en ciertas ocasiones también me pasa malas jugadas a nivel personal porque, como bien se sabe, uno siempre no puede ser excelente. Pero, lo que sí destaco es que al menos siempre se ha de buscar la excelencia en cada tarea que se desempeña.

También te has especializado en innovación y habilidades para el emprendimiento. ¿Cómo crees que podrás compaginar en el futuro la experiencia que estás adquiriendo con esta especialización?

Esta experiencia tengo claro que me va a servir principalmente para tres cosas: La primera de ellas, ganar experiencia y reputación en un sector muy bien considerado y del cual se pueden sacar muchas cosas en positivo, la segunda, el experimentar el lujo en su mayor esplendor al estar en uno de los mejores hoteles de Asia y tres veces consecutivas mejor hotel de Japón y, por último, lograr entender cómo un negocio de hostelería y de hotelería de lo más complejo puede funcionar a la perfección. Todo ello sumado al gran desarrollo personal que, debido a las características en las que me rodeo por estar en un país tan diferente, considero que es el doble de rápido.

Por ende, esto me da un gran bagaje en mi desarrollo profesional y, a decir verdad, en un futuro sí que me gustaría emprender en algún negocio relacionado con la industria. Hoy en día, no tengo 100% claro en qué me gustaría emprender o invertir, pero sí que tengo decidido por qué camino me he de dirigir. En consecuencia, el conocimiento que obtuve en relación con innovación y habilidades para el emprendimiento junto con el conocimiento que el voyage me vaya a aportar me dará la oportunidad de incrementar mis posibilidades de éxito en aquello que decida emprender o invertir. Es sabido que emprender siempre es complicado y en su gran mayoría se fracasa, pero estoy seguro de que estos conocimientos harán que mis probabilidades de éxito crezcan considerablemente.

Además, me gustaría añadir que dicha especialización también me está ayudando para implementar ciertos cambios donde yo considero que existe un margen de mejora.

Para terminar, agradeciéndote por compartir tu experiencia, ¿qué recuerdos te llevas de tus años como estudiante de la Universidad de Deusto?

La verdad, me llevo un gran recuerdo de la universidad. No únicamente por las amistades que hice y que hoy en día mantengo sino también por la relación que logre establecer con los profesores. Siempre me he sentido muy bien arropado y el ir a clase para mí, en su mayoría, siempre era un gusto. Es evidente que había asignaturas que me gustaban más y otras que menos, pero considero que de todas ellas algo positivo siempre se puede sacar. Además, en la universidad también conocí a mi actual pareja, Ane Zabala, ella estudia el doble grado de derecho más relaciones laborales y he de decir que está siendo mi máximo apoyo, a parte de mi familia, en esta nueva experiencia que estoy viviendo ahora.

Pero, si algo también quiero destacar es que me hubiera gustado ser más consciente de mis últimos momentos en la universidad de Deusto. Sin darme cuenta llegó el momento en el que me fui de erasmus a Viena, para posteriormente ir a Kyoto y quedarme. Sucesos que se dieron y que no me esperaba. Para cuando me percaté, caí en la cuenta de que hubo un día que atendí a mi última clase en Deusto sin saber que iba a ser la última. La verdad, me hubiera gustado saberlo, siento que podría haber aprovechado más dicho momento.

Pero, en general, estoy muy contento con la universidad por todo lo que me ha aportado a nivel personal y profesional. También espero yo haberle aportado a ella.