La clave del éxito es apasionarse con el trabajo que realizas
Jesús de la Fuente, CEO de Graphenea, empresa vasca que se encuentra entre las principales productoras de grafeno europeas y que compite a nivel global en el mercado emergente de la nanotecnología.
Desde ingeniería en Deusto a dirigir una empresa tecnológica, pionera y que compite a nivel global. ¿Cómo ha sido tu trayectoria?
Mi primera experiencia fue como co-fundador de la empresa de e-commerce Coverlink durante mi segundo año de carrera. Una vez terminé en Deusto empecé a trabajar en Arthur Andersen y posteriormente en PricewaterhouseCoppers donde llegué a la categoría de Director. De 2004 a 2006 realicé el Executive MBA del IESE en Madrid que me permitió complementar mis conocimientos de gestión empresarial. Posteriormente, fui Director General de una empresa de materiales que había adquirido un family office alemán de 150 empleados. Siempre he tenido espíritu emprendedor, así que decidí lanzar mi propia compañía con la ayuda de inversores privados que conocía de mi etapa profesional y del Centro de Nanotecnología CIC nanoGune de San Sebastián. El sector de los materiales avanzados para electrónica siempre me había llamado la atención desde las clases de electrónica y procesadores de mis tiempos de estudiante. Empezamos a principios de 2010 y hemos ido creciendo hasta contar con un equipo de 22 profesionales (Doctores en su mayoría) y 1,5 millones de € de facturación. Contamos con un laboratorio de producción e I+D en el Parque Tecnológico de Miramon y una oficina comercial en Boston, USA en el entorno del MIT y Harvard dado que USA es nuestro principal mercado.
Actualmente vives en Boston, ¿Por qué EEUU es tan atractivo para los emprendedores?
Boston es uno de los hubs mundiales de innovación en materiales avanzados, biotecnología y energía. Es el primer mercado de consumo de grafeno, por eso para nosotros es importante tener presencia directa allí. La principal ventaja de USA es la velocidad con la que se desarrollan los proyectos y el volumen del mercado que te ayuda a crecer más rápido. También se nota una diferencia en la actitud de la gente allí. Hay un espíritu más audaz y no se tiene miedo a fracasar. Creo que la principal diferencia son las leyes laborales. En USA nadie espera en una empresa que no le gusta por cobrar una indemnización (ya que los contratos son “at will”, sin duración determinada). En España mucha gente no se atreve a dejar una empresa grande y un jefe que no soporta por el miedo a perder la antigüedad. Es mucho peor perder los mejores años de tu vida en un trabajo que no te apasiona.
Pasar unos años en USA creo que es un gran aprendizaje para cualquiera de los que estamos relacionados con la tecnología. Aquí compites con los “peces más gordos”.
Por cierto, ¿Por qué es el grafeno tan importante? ¿es el material del futuro?
El grafeno es un material bidimensional de carbono (de un solo átomo de grosor). Fue descubierto en 2004 en Manchester y su descubrimiento dio lugar al premio Nobel de Física. Las propiedades eléctricas, ópticas, mecánicas y térmicas del grafeno lo hacen un material muy interesante para aplicaciones de semiconductores, fotónica, biosensores y baterías entre otros. El grafeno puede tener un impacto importante en estos sectores. El mercado aun es pequeño pero se espera que llegue a más de 300 millones en 2025. Graphenea quiere ser el líder de este sector a nivel internacional. La innovación en materiales avanzados es un proceso lento, por ejemplo, al silicio le costó más de 20 años triunfar en electrónica. Nosotros trabajamos a largo plazo para crear este mercado. Suministramos a clientes como Intel, Niokia,. Philips o Toshiba entre otros.
Graphenea ha sido seleccionada por el programa Horizon 2020 SME de la Unión Europea por su carácter pionero y tecnológico, ¿qué significa esto para esta empresa guipuzcoana?, ¿qué proyectos tenéis para el futuro?
En 2015 nuestra propuesta fue elegida entre otras 700 propuestas de otras empresas europeas valoradas por expertos independientes y recibimos una subvención de 1,6 millones de euros para acelerar nuestro plan de inversiones. En nuestras nuevas instalaciones de producción de grafeno de Miramon hemos invertido casi 3 millones de euros y contamos con las mejores capacidades para atender el mercado global. Con estas inversiones hemos multiplicado por 20 nuestra capacidad de producción y aumentando significativamente la calidad de los materiales. Por ejemplo, ahora procesamos nuestros materiales en cleanroom (sala blanca) y somos capaces de producir Graphene Oxide y wafers de hasta 200mm de CVD Graphene.
¿Qué recomiendas a los alumni que se incorporan ahora al mercado laboral?
Les recomiendo ambición, que no esperen a que les ofrezcan un trabajo sino que vayan a ‘crearlo’. También les recomiendo que se animen a dar el salto por unos años a USA. El mercado americano necesita muchos ingenieros y hemos demostrado que estamos muy bien preparados en España (quizá solo nos falta mejorar el inglés).
También les recomiendo que, si se dan cuenta de que están en un trabajo donde no tienen puesto el cerebro (inteligencia), el corazón (la pasión) y las manos (dedicación) a la vez, que se cambien. La clave del éxito es apasionarse con el trabajo que realizas. Les recomiendo ser valientes, tienen una formación de base que les permite enfrentarse a cualquier reto si se lo proponen de verdad.
¿Qué te ha aportado Deusto en tu carrera profesional?
Deusto ha sido una influencia fundamental para mí tanto en el plano personal como en mi carrera profesional. La búsqueda de la excelencia, las relaciones con gente diferente, el conocer diferentes puntos de vista, aprender a debatir y tratar de generar un impacto positivo en tu vida son cosas que aprendí en Deusto. También conocí a mi mujer y madre de mis tres hijos y tuve la suerte de vivir la experiencia universitaria residiendo en el Colegio Mayor Deusto lo que hace que la inmersión en el ambiente universitario sea mayor. Salir de casa con 18 años es muy recomendable. En la medida de lo posible sigo colaborando con la Universidad en todo lo que puedo. Guardo un gran recuerdo de los años universitarios.