Fernando Díez
Director DEIKER y Profesor Facultad de Psicología y Educación – Universidad de Deusto
Dr. Filosofía y Ciencias de la Educación Prom. 15
La digitalización de la gestión del talento es ya una prioridad en la agenda de las organizaciones. Competir por talento es una apuesta necesaria para mantener una posición de ventaja competitiva en el mercado. Para ello se necesita una estrategia que permita a las empresas conseguir ese liderazgo que evolucione desde competir en costes, a competir en calidad y, finalmente, competir en innovación.
Las empresas buscan atraer a los mejores candidatos y para ello tienen que abrir el proceso de selección a entornos remotos. El objetivo, en ocasiones, no es tanto incorporar al mejor candidato, sino a aquellos profesionales que no encontramos en el entorno más cercano… y que necesitamos. Podemos ser muy buenos atrayendo (con una buena estrategia de Employer branding) pero tenemos que mantener una coherencia con el resto de los procesos, y ahí es donde comienzan las dificultades en las organizaciones. El avance experimentado en los últimos años no ha sido el deseado… al menos hasta hace poco.
El último año, a raíz de la pandemia, ha sido decisivo. Hemos observado un crecimiento importante en la digitalización de las empresas. Los datos así lo confirman: en España ha habido un aumento del 74,2% respecto al año anterior a la pandemia. En el resto de Europa ha sido todavía mayor. Países como Holanda o Suecia, triplican nuestras cifras.
Casi todos los estudios coinciden en que se ha experimentado un aumento de la digitalización de la gestión del talento, principalmente por la necesidad de las organizaciones de adaptarse a esta nueva situación y, además, hacerlo de manera rápida. Si una empresa es como un avión con dos motores, crecimiento y cambio, llevamos más de un año funcionando con un solo motor: cambio. Y liderado por lo digital. Únicamente un puñado de sectores, liderados por la agricultura, el comercio on-line, las telecomunicaciones o la sanidad han podido crecer. Y lo han hecho exponencialmente.
La Universidad de Deusto, junto con la Pontificia de Comillas y Ramón Llull han liderado un observatorio de la digitalización de la gestión del talento con dos informes, uno que lanzamos en 2019 y otro que hemos acabado en 2021.
Los datos indican que hasta 2019 el proceso ha sido lento, incluso en las empresas más grandes, las cuales encontraban dificultades en algunas partes de la digitalización. Sin embargo, en este último año, el cambio es notorio, más que por evolución natural, por necesidad. Se ha producido un crecimiento a buen ritmo.
El teletrabajo ha supuesto un cambio inmediato en el día a día de las organizaciones que se han podido adaptar esta nueva situación. Los estudios indican que, si bien algunas empresas eran reticentes inicialmente a perder el control sobre el empleado, han cambiado su percepción. Principalmente porque al depositar su confianza en el empleado, éste lo ha percibido positivamente, aumentando su satisfacción hacia el trabajo. También, los empleados acostumbrados a trabajar por objetivos se han visto cómodos en esta situación.
El papel de los departamentos de Recursos Humanos ha sido clave, facilitando los medios necesarios a sus empleados para poder llevar sus funciones en remoto. Además, han continuado con los procesos propios del área, muchos de los cuales aún no habían comenzado a digitalizarse o estaban en fases muy iniciales.
Se ha producido un avance real en la digitalización de la gestión del talento y algunos cambios en las empresas que afectan a varios procesos:
- Digitalización de los canales de comunicación con los empleados.
- Aumento del teletrabajo, con sus ventajas e inconvenientes.
- Big Data y Business Intelligence aplicados a la atracción y retención de talento.
- Mayor importancia de Employer branding de la empresa.
- Incremento del uso de sistemas informatizados para la gestión de la información.
- Aumento de la video entrevista remota en procesos de selección.
- Redefinición de estrategias de Workforce Planning.
- Aumento del uso de plataformas tecnológicas para identificar el talento interno.
- Aumento de formación (especialmente Soft Skills) o cursos en formato on-line.
- Desarrollo del Talent Value Proposition (proposición de valor del empleado).
- Fomento de Upskilling y reskilling en las empresas.
Se ha pisado el acelerador en el proceso de digitalización y veremos en estos próximos años un avance importante que supondrá un punto de no retorno a las realidades conocidas. Este punto de inflexión lo ha marcado la pandemia, encargada de acelerar todo el proceso.
Las organizaciones van a tener de aportar un valor añadido al empleado en este nuevo escenario y es el departamento de gestión de personas el llamado a liderar el proceso. La gestión del talento tiene un reto por delante, y la digitalización es la llave.
Foto: Drew Graham en Unsplash