El 25 de septiembre tuvo lugar el solemne Acto de Apertura del curso 2024 – 2025 en el campus donostiarra de la Universidad de Deusto. El programa, desarrollado íntegramente en el Loiola Centrum, comenzó a las 10:30 con la misa del Espíritu Santo, presidida por el Obispo de la diócesis de Donostia-San Sebastián, D. Fernando Prado Ayuso, y continuó con el acto académico a medio día.
Eucaristía
En su homilía, el Obispo subrayó que “estamos llamados a vivir y a pensar sobre nuestra propia historia, escrita cada día en nuestras decisiones, esfuerzos y relaciones. Esta universidad jesuita, la Universidad de Deusto, nos ofrece un marco privilegiado y de calidad para crecer en sabiduría, compromiso y discernimiento, buscando siempre el Magis, ese ‘más’ al que San Ignacio de Loyola nos enseña a aspirar”.
En el contexto histórico actual, quizás podamos sentir “ese miedo e incertidumbre ante los desafíos que nos esperan (…) Aun así, al igual que a los discípulos, Jesús nos dice hoy: ‘Paz a vosotros’. Nos llama a salir de nuestras ‘puertas cerradas’ y a ser enviados al mundo para construir sobre todo un futuro más humano, más justo y solidario (…) Iniciamos este curso con el deseo de tomar decisiones sabias, no solo en nuestras vidas académicas, sino también en nuestras relaciones, en la forma en que empleamos nuestras capacidades para el bien común (…) nuestra misión: buscar, mediante el discernimiento, las respuestas que nos permitan contribuir al mundo con todo lo que somos y lo que sabemos (…) En medio de las múltiples posibilidades que nos ofrece la ciencia, la tecnología y el conocimiento, se nos pide ir más allá del éxito personal (…) Pidamos al Señor que nos conceda el don de la paz y la sabiduría para discernir cómo podemos hacer de este año académico una oportunidad para crecer en amor, en justicia y servicio a los demás”. (Texto íntegro de la Homilía)
Acto académico
De izquierda a derecha: Juan Ignacio Pérez, Javier López, SJ, Imanol Pradales, Juan José Etxeberria, SJ y Stella Solernou.
Presidieron el acto Imanol Pradales Gil, Lehendakari del Gobierno Vasco, Javier López Aríztegui, SJ, Vicecanciller y Presidente del Consejo de Gobierno de la Universidad de Deusto, Juan José Etxeberria Sagastume, SJ, Rector de la Universidad de Deusto, Juan Ignacio Pérez Iglesias, Consejero de Ciencia, Universidades e Innovación del Gobierno Vasco y Stella Solernou Sanz, Secretaria General de la Universidad de Deusto.
Asimismo, participaron en esta solemnidad Vicente Atxa Uribe, Rector de Mondragon Unibertsitatea, Eva Eguiguren Medinabeitia, Rectora de la European University Gasteiz, Agustin Erkizia Olaizola Vicerrector del Campus de Gipuzkoa de la Euskal Herriko Unibertsitatea y Raúl Antón Remírez, Director de la Escuela de Ingeniería Tecnun, Universidad de Navarra.
Tras la presentación del programa del acto, la sesión dio comienzo con la lectura de la memoria académica del curso 2023-24, ambas a cargo de la Secretaria General Stella Solernou Sanz quien, citando al Nobel de Física Anton Zellinger, recordó que “no se puede decir que las cosas existan si alguien no las mira”. A continuación, presentó los números correspondientes a las personas matriculadas en la universidad durante ese curso, alcanzando un total de 17.000 en los diferentes estudios, y los de las personas encargadas de su atención, 3.172 entre docentes y personal investigador, personal de administración y servicios y personas colaboradoras.
En cuanto a la investigación y transferencia constató el continuo esfuerzo realizado y los avances alcanzados en cuanto al incremento de personas investigadoras, tesis doctorales defendidas, artículos, libros y capítulos de libros publicados, participación en proyectos de investigación internacionales o en colaboración con el Gobierno Vasco y la obtención de sexenios de investigación.
La Universidad de Deusto ocupa el 6º lugar entre las universidades españolas en cuanto a los indicadores de alto rendimiento según el ranking de la Fundación Conocimiento y Desarrollo. En el ámbito internacional, “según el ranking QS Europe 2025, Deusto se sitúa como la 5ª mejor universidad española en movilidad internacional y la 8ª en inserción laboral y empleo de calidad. Conforme a The Time Higher Education Impact Ranking, Deusto tiene el puesto 94 mundial de un total de más de 1.000 universidades en el ODS 11 (ciudades y comunidades sostenibles) y, a nivel nacional, se ha situado en el primer lugar”.
En cuanto a la oferta formativa las novedades han sido: el lanzamiento de los dos primeros Grados, uno online (Derecho) y el otro impartido íntegramente en inglés (ADE); la implantación de los Dobles Grados, el de RRII + ADE en Bilbao y Donostia, y el de RRII + Derecho en Donostia, y la graduación de la primera promoción del Grado en Fisioterapia en Donostia.
En lo relativo al “desarrollo progresivo y armónico” del trilingüismo efectivo en nuestra universidad, de los créditos impartidos en el Grado, casi el 30% fueron en euskera y más del 27% en inglés. De los correspondientes a los Másteres, un 30% se cursaron en lengua extranjera y en los programas de Doctorado el 44% de las actividades académicas se ofertaron en inglés.
Deusto Campus organizó más de 370 actividades complementarias a la oferta académica en cinco áreas: Fe, Solidaridad, Ecología, Cultura y Deporte. En estas actividades han participado en ambos campus unas 18.000 personas.
Deusto sigue desarrollando una importante política de becas —además de la gestión de más de 1,5 millones de euros de becas del Gobierno Vasco, la Universidad de Deusto aportó cerca de 2,4 millones de fondos propios para este apartado— de las cuales el pasado curso 1.535 estudiantes fueron los beneficiarios.
Asimismo, también se han aportado fondos para ayudar a los estudiantes de la UCA de Nicaragua quienes, tras la intervención de su institución educativa, se han visto obligados a continuar sus estudios en otras universidades.
Haciendo un breve repaso de algunos acontecimientos relevantes del curso pasado, año 138 de su historia, la Secretaria General finalizó su intervención tras el agradecimiento a todas las personas e instituciones —públicas y privadas— que hacen posible que la universidad siga adelante y la sentida despedida, con lectura lenta y pausada, de quienes nos dejaron.
A continuación, tomó la palabra la doctora y profesora catedrática de la Deusto Business School, Cristina Iturrioz-Landart, encargada de impartir la lección inaugural titulada: “El arraigo: Palanca de sinergias entre personas, empresa y territorio”, en la que afirma que “el arraigo territorial tiene como base los vínculos que los agentes van desarrollando de forma dinámica con su territorio. Desde una perspectiva económica, el fenómeno del arraigo al territorio es particularmente interesante ya que constituye una fuerza poderosa que influye en el comportamiento de los actores y nos ayuda a entender el desarrollo de las regiones. Esta lección pretende ilustrar la dinámica circular territorio-empresa-territorio, que convierte al arraigo en una palanca de sinergias que configura territorios diferenciados, que, a su vez, constituyen o no, lecho propicio para el desarrollo empresarial y social”. (Texto íntegro de la Lección Inaugural)
Después de un largo y caluroso aplauso a la Dra. Iturrioz, llegó el turno del Rector de la Universidad de Deusto.
Juan José Etxeberria, SJ, apuesta por “mirar este curso académico 2024-2025 con esperanza, confiados en la historia de la que formamos parte y en los sueños compartidos que nos unen y permiten emprender juntos y juntas este nuevo tiempo”.
Refiriéndose a la Memoria presentada por la Secretaria General, subraya que “estos datos llevan consigo caras, nombres, historias y proyectos, proyectos que renuevan equipos de trabajo y liderazgos. Trabajamos la vocación de servicio y la disposición al cambio es característica de la casa. La universidad se enriquece con las personas que formamos esta comunidad. En definitiva, mucha actividad y mucha vitalidad, y esperemos que este nuevo curso también siga recogiendo y potenciando todo eso”.
Y “¿todo esto, para qué? ¿qué perseguimos? Nuestra actividad está dirigida por una misión que sólo se puede realizar desde tres dimensiones, a las que me referiré: el servicio a la sociedad de la que somos parte, el arraigo y un fuerte compromiso con la excelencia y la rendición de cuentas”.
Servicio
“En los últimos años, ese servicio a la sociedad se condensa en el concepto ‘impacto social’ que recoge la contribución de la universidad al bienestar y desarrollo inclusivo y sostenible”, materializado “en colaboración con los agentes del entorno y se han publicado diversos informes que aportan información sobre el impacto social de nuestra actividad”.
Asimismo, “los datos muestran que la Universidad de Deusto hace una importante contribución a los altos niveles de educación de Euskadi, a la empleabilidad (el 99% de nuestros graduados trabajan a los tres años de finalizar sus estudios) y que las empresas y organizaciones reconocen la buena formación que ofrecemos y el valor que nuestros egresados aportan a sus proyectos. Deusto acompaña decenas de proyectos empresariales”. Pero no solamente se fijó en los indicadores económicos. A estos hay que añadir los que se persiguen sobre los ODS y los aspectos culturales y lingüísticos, teniendo muy presente, además, que “la influencia fundamental de nuestra Universidad es la transformación social formulada por el rector-mártir de la UCA de San Salvador, Ignacio Ellacuría”.
Arraigo
Respondiendo a la invitación de la Dra. Iturrioz, declara que quiere “responder a la invitación que nos ha hecho para terminar esa primera lección del curso: nosotros, la Universidad de Deusto, nos sentimos arraigados, parte de algo más allá de nosotros mismos, de un territorio que nos une y nos compromete”.
Prueba de la relación entre Deusto y la sociedad, recordó dos hechos históricos: cuando “en 1931, en previsión de la orden de disolución de la Compañía de Jesús decretada por el presidente de la República, se creó una asociación, Asociación Vizcaína de Cultura, para continuar con la labor académica de los jesuitas. Y así lo hizo en los años siguientes. Este año hemos recibido la donación del fondo de dicha asociación y de quien lo ha custodiado durante décadas, Antonio Elías Suárez. Un patrimonio documental que nos permitirá conocer mejor la historia de nuestra institución en aquellos convulsos años, y que muestra el reconocimiento social de la importancia de la misión universitaria y la necesidad de su salvaguarda en aquel contexto” y “en 1937, en plena Guerra Civil, cuando se produce la evacuación de Bilbao, quién sería lehendakari, Jesús María Leizaola, tuvo la visión de salvar la Universidad de la destrucción cuando las cargas de dinamita estaban ya colocadas. El lehendakari Aguirre no quería que una política de tierra quemada perjudicara innecesariamente la reconstrucción de Euskadi que debería necesariamente llegar. Fueron los gudaris de Ibaizabal los que retiraron los explosivos. Y gracias a ello, la Universidad pudo recuperar su actividad al término de la guerra”.
Compromiso con la excelencia
Para ello, indicó que “evaluar nuestra actuación es la cultura de Deusto, ya sea la satisfacción del alumnado con la enseñanza, el funcionamiento de la biblioteca (Centro de Recursos para el Estudio y la Investigación) o cualquier otra”. Pero no solamente una evaluación interna sino sometida también a evaluaciones externas: ANECA, asegurando la Calidad y la Mejora Continua de las Facultades y sus Titulaciones, el prestigioso AACSB que sitúa a la Deusto Business School entre las mejores escuelas de negocio del mundo, el Times Higher Education, que sitúa a Deusto entre las mejores universidades del mundo en determinados ODS. Ocupamos el lugar 8 en Crecimiento y empleo, y el 11 de Ciudades y comunidades sostenibles. Y la pertenencia al Sistema Universitario Vasco, que “nos exige un enorme ejercicio de rendición de cuentas en base a indicadores que miden nuestro servicio a la sociedad” y agradeció “el apoyo y también la exigencia del Gobierno Vasco en este importante ámbito de colaboración”.
Y en cuanto a los valores intangibles, “el compromiso con la excelencia se manifiesta también en ciertos valores intangibles pero importantes. En un contexto de fuerte polarización, en el que los valores que sustentan las sociedades democráticas no pueden considerarse seguros, queremos contribuir firmemente al fortalecimiento de la democracia y de sus dos pilares principales: las instituciones corporales de la democracia y la confianza social que la hace viable”. Los focos de investigación para los próximos años serán las democracias plurales e inclusivas; la salud, el bienestar y la cohesión social; la transformación digital y la transición ecológica. Y, junto a esto, el fortalecimiento de la colaboración con las redes universitarias jesuitas —como Unijes, IAJU o AUSJAL, de las que forma parte—, y de la internacionalización para atraer alumnado, aprovechar las oportunidades que las metodologías online nos ofrecen y seguir haciendo realidad el proyecto de alianza europea de universidades UNIC con nuevas titulaciones conjuntas, proyectos de investigación compartidos y proyectos de innovación en movilidad de estudiantes y docencia. (Texto íntegro del discurso del Rector)
La ceremonia finalizó con la intervención del Lehendakari del Gobierno Vasco, Imanol Pradales, quien anunció que su primer discurso como Lehendakari en la Universidad de Deusto no sería ni demasiado institucional ni protocolario, porque se sentía en su casa, en la que fue estudiante, profesor, investigador y gestor en los campus de Donostia y Bilbao. Recordó con cariño a los ya fallecidos Dionisio Aranzadi, SJ, y Patxi Altuna, SJ —miembro de Euskaltzaindia—, poniendo de relieve sus aportaciones en economía social y promoción del euskera en el ámbito científico universitario, tanto en la docencia como en la investigación, respectivamente. “Altuna estaría orgulloso de que sigamos fortaleciendo el euskera en la universidad”, sentenció.
Citó también uno de los lemas que adornaban las paredes del campus donostiarra, ahora desaparecidos, labrado por su carpintero y que quedó grabado a fuego en su mente y en su corazón: Gaurko izerdia, biharko ogia (El sudor de hoy es el pan de mañana).
Incidió en la relevancia que tiene la conectividad para el desarrollo y la prosperidad de Euskadi debiendo conectarnos con los polos de ciencia, tecnología e innovación global que nos permitan avanzar y prosperar como País.
Asimismo, el Lehendakari subrayó la importancia de invertir en conocimiento y ciencia para fomentar el desarrollo de un País. Citando el lema deustense “Sapientia melior auro” (el saber es más valioso que el oro), declaró que “este lema manifiesta la importancia que para un país posee la inversión en conocimiento avanzado y en ciencia. Porque una sociedad que así lo hace está invirtiendo en sí misma. En ser mejor y más libre cada día. Invertir en ciencia y conocimiento avanzado significa invertir en salud, educación, cultura o actividad industrial. Invertir en calidad de vida”.
Cerró su alocución solicitando “hoy, en mi casa, a la Universidad de Deusto, (…) desde la máxima humildad y desde el respeto, (…) fomentar y reforzar más decididamente la colaboración con las redes de conocimiento de la Compañía de Jesús repartidas por todo el planeta (…) ¡Euskadi os necesita! (…) Necesita de esa capilaridad internacional y de conocimientos múltiples para responder a los grandes retos que tenemos como país (…) Aprender de y junto con otros que estén en las fronteras del conocimiento para poder incorporarlos al acervo cultural, social y científico vasco”. A continuación, dio por inaugurado oficialmente el curso 2024 – 2025.
Se cerró el acto entonando el Gaudeamus Igitur.
Tras la ceremonia se sirvió un aperitivo para las y los asistentes.
Los cánticos durante la Eucaristía y al término del Acto Académico corrieron a cargo del Coro Easo abesbatza.