…desde mi punto de vista, también tenemos el reto de la dinamización y movilización de la comunidad y sociedad para atender a las personas en situación de vulnerabilidad. Esto lleva a promover el voluntariado comprometido, organizado y formado para ser partícipe de los problemas de su entorno. Además, en la promoción del compromiso se incluye la participación de otras organizaciones, empresas y Administración Pública, de tal manera que se propicie el trabajo colaborativo en red.
¡Felicidades! Siglo y medio de dedicación al servicio de la sociedad es una efeméride de cifra redonda que no puede pasar inadvertida. ¿Qué programa podemos esperar para el 150 Aniversario?
El programa que conmemora los 150 años de existencia de Cruz Roja en nuestro territorio engloba una serie de actividades que comienzan el 17 de abril con una exposición en la propia Universidad de Deusto sobre el Derecho Humanitario. En concreto, son 40 fotografías bajo el título “La Humanidad en la Guerra” de James Nacthwey (Premio Príncipe de Asturias 2012). El 27 de abril se llevará a cabo una conferencia, también sobre Derecho Humanitario, con la participación de Concepción Escobar (Cruz Roja) y Gorka Urrutia (Universidad Deusto).
Cabe destacar también un acto de reconocimiento a la labor humanitaria de la organización que se celebrará el 3 de mayo en el Teatro Arriaga, y en el que participarán las personas voluntarias y socias de Cruz Roja, autoridades, entidades y empresas colaboradoras.
Por otro lado, y en la línea de poner de relieve el Derecho Humanitario, el 2 de mayo tendrá lugar en la Sala BilboRock la proyección de las películas “La Luz de Elna” y “Rojo en la Cruz”.
Además, se está elaborando una publicación que recoge brevemente la historia de Cruz Roja en la Villa y en Bizkaia, como por ejemplo la creación del Hospital en 1918, la primera formación en 1919, el trabajo en las Inundaciones de 1983, el accidente de aviación en el Monte Oiz, la atención a personas inmigrantes y refugiadas, a personas mayores, etc.
Toda tu carrera profesional está dedicada a esta Institución. ¿Qué destacarías como lo más relevante de los últimos veinticinco años?
Humanidad, ante todo; aunque hay otros seis principios este es el que más profundamente me ha calado. Desde este principio, y junto con otros como es el voluntariado, se han podido afrontar importantes momentos sucedidos en Bizkaia. Cabe destacar por su impacto la llegada masiva de inmigrantes subsaharianos en 2018, más de 5.600 personas llegaron a Bilbao desde el mes de junio, prácticamente llegaban desde la patera hasta Bilbao en pocas horas. También el Covid y todo lo que conllevó supuso un gran reto para las capacidades de Cruz Roja, desde el primer día se movilizaron los equipos territoriales para atender las innumerables necesidades que llegaban a raíz del confinamiento. En relación a la pandemia, y a través del Llamamiento Responde, se movilizaron a más de 2.000 personas voluntarias, 45.000 personas atendidas con más de 300.000 repuestas (atención a necesidades básicas, albergues, sensibilización e información, acompañamientos).
Remarcable también la atención ante las emergencias, participando como psicólogo en el atentando del 11M, acordándome del incendio de Bermeo en 2013, el desprendimiento de la ladera de Kamiñalde en Ondarroa. Además del trabajo constante de los equipos de emergencia en mar, en búsquedas, en inundaciones, etc.
No hay que olvidar el trabajo continuo atendiendo a las personas mayores que se encuentran en situación de soledad, un proyecto como PAUSOKA (Centro de Recursos para Personas Mayores) que nació en 1993. La atención permanente a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad producto de una exclusión social que proviene del desempleo, de los problemas económicos, del déficit en formación y baja cualificación.
Hay que mirar con una mirada especial a todas las personas que huyen de los conflictos y de la pobreza, que recorren miles de kilómetros impulsados por la esperanza, que emigran de sus países de nacimiento y llegan a nuestras localidades sin prácticamente nada, con grandes dificultades para integrarse debido a las barreras idiomáticas, documentales, etc. Esta situación los lleva a la alta exclusión y, en muchos casos a vivir en la calle.
Todo este conjunto de situaciones, hechos y experiencias van formando ladrillos que construyen el muro de estos últimos años, que superan incluso los 25 años.
¿Cuáles son los desafíos actuales que enfrenta la Cruz Roja en Bizkaia y cómo está abordándolos?
Aunque nuestra sociedad evoluciona en muchos aspectos, como por ejemplo la protección social, hay muchos problemas que se deben abordar desde un modelo comunitario y participativo de la sociedad. Gracias al tejido social de Cruz Roja (voluntariado, proximidad) se abordan dimensiones como son la soledad, la exclusión social y cualquier vulnerabilidad que esté o pueda acontecer en la sociedad como, por ejemplo, una emergencia que lleve a una población a la vulnerabilidad (incendio, inundaciones, etc.).
En definitiva, y desde mi punto de vista, también tenemos el reto de la dinamización y movilización de la comunidad y sociedad para atender a las personas en situación de vulnerabilidad. Esto lleva a promover el voluntariado comprometido, organizado y formado para ser partícipe de los problemas de su entorno.
Además, en la promoción del compromiso se incluye la participación de otras organizaciones, empresas y Administración Pública, de tal manera que se propicie el trabajo colaborativo en red.
¿Qué recomendarías a las y los Alumni de la Universidad de Deusto a la hora de colaborar con Cruz Roja?
Que se “conmuevan” y den el paso, que piensen en los valores y principios de Cruz Roja y cómo se identifican con ellos. Les invito a las numerosas actividades y proyectos que desarrollamos. Cruz Roja lleva 150 años de existencia en nuestro territorio y ha mantenido “intocable” su compromiso con las personas que se encontraban en cada momento en una situación de vulnerabilidad.
¡Gracias por participar en este número! Para terminar, ¿qué recuerdos guardas de tu paso por las aulas deustenses?
Han pasado ya muchos años, en concreto 32. Guardo el recuerdo del estudio y la inquietud por el saber, también el recuerdo de la “humanidad”, al igual que en Cruz Roja, recuerdo las enseñanzas de poner a la persona en el centro de nuestro trabajo y estudio. También guardo el recuerdo de la persistencia y método en el trabajo, en ser constante, curioso y en la necesidad de ampliar conocimientos constantemente.
Y, por supuesto, guardo un gran recuerdo de mis compañeras y compañeros que luego, a lo largo de la mi vida profesional, hemos ido encontrándonos y los lazos que hicimos en los años de estudiante nos han servido para mantener una relación sólida y fructífera.