
En primer lugar, perder el miedo a equivocarse y a fracasar, permitiendo que forme parte del desarrollo y aprendizaje de uno mismo (…) he tenido que tocar los diferentes sectores del turismo hasta darme cuenta hace unos seis años de que lo que siempre ha sido mi pasión, los viajes, también es lo que profesionalmente me hace feliz.
De las aulas de Deusto a explorar el mundo: ¿qué te motivó a adentrarte en el sector del turismo y los viajes? ¿Hubo alguna experiencia universitaria que marcó tu decisión?
He crecido en un entorno familiar de viajes y aventura que siempre me ha animado a explorar y descubrir el mundo en todas sus facetas. Mis padres no sólo viajaban, realizaban rutas en todoterreno por África occidental, el Sahara y el Magreb; y exploraban zonas y países del mundo que, en los años 70, 80 y 90 no estaban en la esfera popular de los viajes. Algunos ejemplos son la República Popular de China, Tíbet, la U.R.S.S., Bielorrusia, Ucrania, la franja de Peshawar o Chernobyl. Como experiencia universitaria diría que el hecho de viajar constantemente durante los años de estudio, al tener ese estilo de vida en el cual disponía de tiempo, trabajo y oportunidad mientras cursaba las asignaturas. Ahora me dedico a ser guía de viajes y sigo en un constante aprendizaje en torno a destinos, habilidades, historia, antropología, arqueología o fauna, ya sea por cuenta propia o mediante cursos y certificados.
Las regiones subpolares son un destino turístico realmente extraordinario. Como viajeros, ¿qué podemos encontrar en él?
Los destinos de regiones árticas y subpolares tienen una marcada diferencia entre sus estaciones anuales, por lo que tendremos esto muy en cuenta en el momento de valorar visitar estos lugares. En invierno de octubre/ noviembre a abril tendremos auroras boreales, actividades de nieve y hielo, renos recogidos en granjas donde los haya, excursiones en moto de nieve, tiro de trineo con perros, avistamiento de fauna marina y terrestre. Por ejemplo, cetáceos en zonas costeras o islas, focas, morsas, aves marinas u oso polar en Svalvard/ Jan Mayen o Groenlandia. Buey almizclero, alces, zorros, perdices nivales, liebres árticas, linces, urogallos, lobos o glotones. Todos estos son animales de la tundra y de regiones subpolares, donde tendremos desde los interminables blancos bosques boreales con ríos y lagos congelados, hasta fiordos profundos, glaciares, icebergs y paisajes volcánicos negros en contraste con la nieve.

Desde tu experiencia como guía de viajes y expediciones, ¿hay algún requisito o condición especial para afrontar un viaje a lugares de temperaturas tan extremas?
Primero definimos cómo son estos lugares, con niveles muy altos y muy bajos de temperatura, humedad, precipitaciones, así como condiciones de aislamiento, falta de recursos u hostilidad del entorno. Para temperaturas extremas de frio lo más importante es el sistema de capas que permite el intercambio de calor y transpiración entre prendas y nuestro cuerpo al tiempo que se produce un aislamiento que evita la perdida de calor. En Laponia finlandesa me enseñaron a vestirme para el frio, aprendí que llevar prendar térmicas holgadas es lo más eficiente para mantener el calor, al igual que para conservar los pies calientes a temperaturas constantes diarias de veinte bajo cero es necesario llevar dos capas de calcetines, de algodón con poliéster y un segundo de lana (que no se puede llevar en contacto con el pie), en conjunto con un calzado con espacio que permita circular el aire. Es sólo un ejemplo de cómo por nuestro clima no tenemos nociones de cómo vestir para el frío. Cuando trabajo en las regiones subpolares no suelo variar mi vestimenta por una razón práctica, por eso recomiendo a toda persona que viaje a países de regiones subpolares en invierno, que adopte esta forma práctica de vestir, por encima de la moda.
Como asesor de viajes en PANGEA, has compartido tus conocimientos sobre destinos como las Laponias, Islandia, Marruecos o México en charlas viajeras. ¿Qué te inspira a diseñar y compartir estas experiencias con otros viajeros?
Como asesor de viajes experto en varios destinos, un momento especial es de conocer el viaje que el cliente tiene en la cabeza e imaginar cómo cubrir y mejorar las expectativas. Mi inspiración nace de dos fuentes: el conocimiento del destino y las vivencias que puede otorgar al visitante tras haberlas vivido yo mismo. Considero que estos dos factores son esenciales para poder transmitir de forma real cómo es un destino. Como guía a tiempo completo en los últimos años, actualmente estoy diseñando una serie de experiencias de viaje que serán la columna vertebral de mi futura agencia de viajes y expediciones. Mi recorrido en Pangea ha sido determinante a la hora de desarrollar mis aptitudes en el diseño y organización de viajes.
Con la digitalización redefiniendo la manera en que se diseña y experimenta el turismo, ¿Cómo adaptas tus estrategias para ofrecer experiencias auténticas y personalizadas a los viajeros?
Me voy a centrar en una respuesta en torno a un tema muy específico, dado que somos conscientes de la relación tan estrecha entre turismo y tecnología. Como guía de viajes transmito conocimientos, habilidades y procuro las mejores experiencias para los viajeros. En un momento de la historia en el que la inteligencia artificial afecta prácticamente todo y se cuestiona sus consecuencias e implicaciones, podemos decir que en cuanto a lo que un guía de viajes aporta en el destino, es algo que no tiene ninguna afectación por parte de la IA. Enseñar a viajeros como hacer fuego con pedernal sobre la nieve, llevar trineos de perros bajo las auroras y hacer travesías por junglas, bosques, desiertos y regiones subpolares es algo propio de la persona física y que permite disfrutar de esa parte humana que hoy en día se ven tan afectada por la tecnología y la IA. Es importante bajo mi punto de vista no olvidarnos de esa parte humana en los viajes y también de disfrutar de un atardecer o interactuar con otras culturas sin una cámara ni redes sociales.
Siguiendo el mismo hilo, a menudo he participado en conversaciones en torno al uso de la IA en el diseño y organización de viajes. Aquí es importante recordar que su uso debería ser como una herramienta para los profesionales, de poco nos sirve preguntarle algo a una IA sobre un destino si no podemos contrastarlo con el conocimiento del mismo. Lo cierto es que en ocasiones ahorra mucho tiempo de búsqueda al poder acceder a todas las opciones que tanto nos costaría enumerar, pero de nada sirve si le pedimos que nos dé opciones de una ruta por carretera entre dos puntos en África y no tiene en cuenta, por ejemplo, el ritmo de vida sin prisa (y de transporte), que tan bien recoge el termino suajili – Pole Pole.
En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental, ¿Cómo incorporas prácticas sostenibles en tu trabajo y qué importancia le das al turismo responsable?
En mi trabajo el foco de estas dos cuestiones se centra en el aspecto medioambiental y en el aspecto antropológico y cultural. Como freelance elijo trabajar con empresas cuyos valores coinciden con los míos y que promuevan un turismo responsable y prácticas sostenibles medioambientales. Como guía los transmito a los viajeros cuando cuento historia, doy explicaciones o realizamos actividades al aire libre. Un ejemplo que se da cuando trabajo en destinos como Noruega e Islandia y con el que soy tajante es por qué no debemos fomentar el consumo de carne de ballena, ya que es un producto para el turista que la población local no consume, e inflige un daño a las especies sujetas de caza en cuanto a supervivencia poblacional.
Como usuarios del turismo, en el plano personal yo aplico los mismos términos que en el profesional y cuando visito un nuevo destino practico el turismo responsable con las experiencias que realice, las empresas con las que solicite servicios o actividades en las que participe. Creo que como profesionales del turismo debemos dar un ejemplo de coherencia en torno a esta cuestión.
¿Hay algún destino o proyecto en el horizonte que te entusiasme especialmente y que puedas compartir ahora?
En agosto y septiembre guiaré grupos por los fiordos noruegos e Islandia, y en septiembre y octubre estaré realizando un curso en Lleida y Andorra para obtener la certificación europea de guía de naturaleza y supervivencia WG1. En noviembre volveré a Laponia Finlandesa una vez más para trabajar en invierno como guía local, y en marzo comenzará mi gran aventura de los próximos dos años en las antípodas, Nueva Zelanda, donde trabajaré como guía y exploraré Oceanía.
¿Qué consejos darías a los futuros profesionales del turismo para destacar y encontrar su camino en este sector tan dinámico?
En primer lugar, perder el miedo a equivocarse y a fracasar, permitiendo que forme parte del desarrollo y aprendizaje de uno mismo. Yo he tenido que tocar los diferentes sectores del turismo hasta darme cuenta hace unos seis años de que lo que siempre ha sido mi pasión, los viajes, también es lo que profesionalmente me hace feliz. También, haber fracasado en mi proyecto de emprendimiento de las cabañas Basoko me ha permitido en los últimos años lanzarme a trabajar y colaborar en iniciativas y proyectos en diferentes países, siendo consciente de que los únicos límites los ponemos nosotros. Encontrar el camino profesional en el sector del turismo puede ser frustrante para algunas personas, yo me vi en ese punto hace años y mi reflexión pasa por aceptar que cuanto más, y cuanto más diferente nos lanzamos a hacer cosas, más facilidad de encontrar ese camino.
Para terminar, ¿Cómo ha influido tu formación en la Universidad de Deusto en tu enfoque profesional dentro del turismo? ¿Qué significa para ti formar parte de la red de antiguos alumnos de Deusto?
El recorrido de las asignaturas por las diferentes ramas y sectores del turismo me impulsó a explorar profesionalmente cada una de ellas. Desde agencia de viajes (Pangea), pasando por la restauración (Azurmendi), hotelería (Barceló), Eventos, crucero, marketing turístico, diseño de producto e itinerarios (Youtrip, presentado en FITUR), gestión de alojamientos turísticos, creación de una Start up en torno a cabañas en el bosque y por supuesto guía de viajes y expediciones, mi pasión profesional y actual trabajo.
Curiosamente, ser parte de la comunidad Alumni de Deusto y mi relación con las personas de esta red ha resultado en un nexo profesional y personal a partes iguales, siendo un entorno especial que abarca a día de hoy varios lugares del mundo. Siempre decimos “lo mejor de mi carrera” desde México hasta Australia y formamos un grupo muy especial. Además, esta comunidad alumni te sorprende a veces cuando en eventos, reuniones o incluso en trabajos coincidimos con personas que también son alumni.
Fotografías: instagram.com/jonaristin