En un momento en el que la sociedad se encuentra en plena inmersión digital, el presidente de Telefónica, José Mª Álvarez – Pallete ofreció una conferencia bajo el título “Disrupción exponencial” donde expuso sus reflexiones acerca de la que, en sus palabras, se trata de la evolución “más importante de la historia”: la revolución tecnológica. La cita tuvo lugar el pasado 11 de septiembre en la Universidad de Deusto en un acto organizado por DeustoForum y con la colaboración de BBVA.
Álvarez-Pallete es una de las voces más autorizadas para hablar sobre la temática; y es que la compañía de telecomunicaciones que él mismo encabeza se ha sumergido durante los últimos años en una valiente transición que ha conllevado 45.000 millones de inversión para la migración de sus sistemas analógicos a la tecnología digital, 7.000 millones en migración de clientes y 74.000 millones en 5 años destinados al almacenamiento de datos de clientes para adaptar progresivamente la red a las necesidades insaciables de la era de la información. Gracias a ello Telefónica se ha encaramado al liderato de la fibra en Europa y ha alcanzado los 16.000 millones de ganancia neta.
Centrándonos en el título de la conferencia, el adjetivo “exponencial” no puede proyectar un reflejo más fiel de la presencia universal que la tecnología está adquiriendo, tendencia que Pallete avaló, haciendo referencia al tiempo que, a lo largo de la historia, diferentes servicios tardaron en adquirir los 100 millones de usuarios. “Mientras que el teléfono tuvo que esperar nada menos que 75 años, internet lo consiguió en dieciséis e Instagram solo ha necesitado poco más de un par de años”, apuntó. Y esto no ha hecho más que empezar: las predicciones a 5 años vista, prometen consolidar ese frenético ritmo con la entrada en escena de un nuevo protagonista: el “internet de las cosas”, objetos conectados a la red que, explicó, van a permitir emitir un volumen de datos ingente y a tiempo real para, de este modo, ofrecer servicios personalizados y adaptados a las necesidades de cada persona así como también crear nuevos modelos de negocio. Hablamos de una tecnología que va a permitir avances tales como que un cepillo de dientes detecte debilidades en los dientes al introducirse en la boca o que una nevera informe de que un determinado producto alojado en ella se esté agotando.
Como cualquier otra realidad cambiante, la sociedad y sus agentes precisan de respuestas en forma de medidas que permitan adaptarse al nuevo medio; unas respuestas que Telefónica pretende formular desde la responsabilidad: “nos cuestionamos cómo somos capaces de dar un valor añadido a los clientes a través de este cambio; cómo lo queremos encauzar para que sea bueno para todos”, aseguró. Por ello resaltó el papel troncal de la educación para afrontar la transformación digital y su transición hacia otros empleos: “contamos con tecnología para almacenar toda la información que se vaya generando, por eso el valor residirá en saber interpretarla”, señaló. Cabe destacar que la compañía de telecomunicaciones, exhibe su compromiso con el progreso en esta área destinando un porcentaje de sus ingresos al desarrollo de la misma. En una línea similar pretende atajar la principal preocupación de la sociedad en este nuevo marco: la protección de sus datos, sobre la que estima que “su apropiación gratuita por parte de las empresas será cuestionada por parte de la ciudadanía”. Por ello, desde la Telefónica apuntan a la “seguridad y trasparencia” como pilares fundamentales de la compañía en el tratamiento de esta cuestión.
A modo de colofón, Pallete realizó una proyección optimista y valiente acerca del mundo digital al que nos asomamos y su futuro: “Contamos con un entorno privilegiado para la transformación digital a nivel de infraestructuras, talento y presencia de start-ups y centros de innovación; hace falta creer en el cambio y que haya tenacidad durante el mismo.”