… los valores de integridad, rigor y solidaridad adquiridos en Deusto me han servido desde mis inicios como abogada joven. La especialidad económica también me ayudo a avanzar más rápido. Hoy está más extendido hacer la especialidad económica en la carrera de Derecho, pero Deusto era una de las pocas que lo ofrecía hace 25 años cuando empecé la carrera.
Realizaste tus estudios de Grado en Bilbao, tu movilidad internacional en Leuven y, posteriormente, el máster en Brujas. ¿Qué te motivó a completar tu formación jurídico-económica en Bélgica para, además, después quedarte ejerciendo la abogacía en este país?
Hice Derecho con la Especialidad Económica en Deusto, en Bilbao, y en cuarto, de Erasmus en la Universidad Católica de Leuven, descubrí el derecho de la competencia. Koen Lenaerts, hoy renovado presidente del Tribunal de Justicia de la UE, impartía la clase de derecho procesal europeo y en su curso asistimos a vistas en el Tribunal de la UE en Luxemburgo y participé en un moot court, me encantó. Bruselas, centro neurálgico de la UE y principal foro en materia de competencia de la UE ya estaba en mi radar.
Después de finalizar el Máster en Derecho y Economía Europeos en el Colegio de Europa de Brujas, inicias tu carrera profesional en una firma de abogados, Howrey LLP, especializándote en Derecho de la Competencia, y casi seis años después das el salto a Shearman & Sterling LLP, en la que en 2017 eres elegida como Socia en su oficina de Bruselas. ¿Cuándo descubres tu pasión por el Derecho de la Competencia?
En el Máster de Derecho y Economía Europeos en el Colegio de Europa (primera promoción ELEA) me especialicé en derecho de la competencia. Hice mi tesis sobre el entonces nuevo test de control de concentraciones – era el año de la modernización del derecho de la competencia, momento único. Participé también en el Moot Court en Brujas y antes de acabar el Máster firmé con el despacho americano Howrey. A lo largo de los años he visto la evolución del derecho europeo de la competencia asesorando a clientes internacionales en sectores importantes como el financiero, de transportes, de tecnología, de energía, en asuntos sancionadores abiertos por la Comisión Europea y por autoridades nacionales para la investigación de acuerdos colusorios (cárteles) internacionales, de abuso de posición de dominio, en notificaciones de concentraciones económicas y en ayudas de estado. La defensa de asuntos de competencia en tribunales nacionales y en particular en el Tribunal de la UE es una de mis áreas de especialización preferidas. Es una profesión que exige muchos sacrificios pero que también da muchas oportunidades y satisfacciones, me quedo sobre todo con la experiencia humana.
La evolución del derecho de la competencia esta siendo en los últimos años frenética y la sigo muy de cerca, tanto a nivel europeo como nacional. Participo a menudo en publicaciones especializadas e imparto conferencias y clases en varias universidades incluyendo seminarios de verano del Colegio de Europa para abogados en ejercicio y a autoridades de la competencia.
¿En qué medida tu formación en la Universidad de Deusto contribuyó a orientar tu carrera profesional?
La decisión de ejercer como abogada de derecho europeo de la Competencia tomo forma durante el Máster del Colegio de Europa en Brujas. Sin embargo, los valores de integridad, rigor y solidaridad adquiridos en Deusto me han servido desde mis inicios como abogada joven. La especialidad económica también me ayudó a avanzar más rápido. Hoy está más extendido hacer la especialidad económica en la carrera de Derecho, pero Deusto era una de las pocas que lo ofrecía hace 25 años cuando empecé la carrera. Los asuntos de derecho de la Competencia requieren análisis económico para entender las dinámicas de mercado y las teorías del perjuicio propuestas por las agencias de competencia.
Con el debido respeto a la privacidad y la discreción a la que te obliga tu trabajo, ¿podrías contarnos qué tipo de casos has tenido que afrontar, qué desafíos tuviste que enfrentar y cuáles fueron tus principales logros?
En estos casi 20 años he tenido la suerte de trabajar en gran variedad de casos delante de la Comisión Europea, por ejemplo, casos pioneros como los primeros casos de procedimiento transaccional en el área de servicios financieros, los del Libor, de Forex, de Bonos subsoberanos, en los que la complejidad de asesorar los mercados se amplificaba con la dimensión internacional de los asuntos. También en casos de abuso de posición dominante en mercados digitales, casos de ayudas de estado y en operaciones de concentración de envergadura mundial. Planificar la estrategia global del caso y controlar los procesos con distintas autoridades de competencia en todo el mundo ha sido el desafío que más me ha gustado afrontar, por lo que conlleva de trabajar mano a mano con colegas del despacho fuera de Europa. Me ha tocado trabajar en EEUU y en Japón, por ejemplo, durante largas temporadas. La clave en esos casos es la coordinación de equipos y estrategias legales y el mayor logro es tener al cliente satisfecho asegurando el respeto de sus metas comerciales.
Mas allá de los casos de competencia también valoro poder involucrarme cuando puedo en temas de Responsabilidad Social y de Derechos Humanos a través del trabajo pro-bono, por ejemplo, he trabajado en temas de medio ambiente y ESG y de defensa de la mujer en países emergentes y en vías de desarrollo.
Para terminar, además de agradecerte por participar en nuestra revista, una última pregunta. ¿Qué recuerdos guardas de tu paso por las aulas de la Universidad de Deusto?
Empecé la carrera justo cuando se inauguró el Gugghenheim Bilbao, fue espectacular poder vivirlo tan de cerca. Tengo un recuerdo muy bonito de la Universidad y de las amistades de los años de Deusto, y del Colegio Mayor de Deusto, lo pasamos muy bien con mi hermana Beatriz, que estudió derecho con la especialidad económica en Deusto al mismo tiempo. Fueron años de forjar carácter y hacer amigos.