Mentora y mentee
Aunque dos de los términos mentoring, mentor/a y mentee están tomados prestados de la lengua franca contemporánea, el origen del concepto se remonta a los tiempos de Homero. Méntor (o Mentor) fue el amigo de Ulises (Odiseo) a quien el rey de Ítaca encomendó el cuidado de sus intereses y de la educación, preparación y adiestramiento de su hijo Telémaco mientras él iba a estar alejado de los suyos, unos veinte años, empezando por la Guerra de Troya. Tras ella, como tardaba en regresar, la diosa Atenea adoptó la apariencia de Mentor para acompañar a Telémaco en la búsqueda de su padre.
En castellano se recoge únicamente el sujeto agente, mentor/a, por lo que, como en otras disciplinas, para el verbo, su sustantivación y el sujeto paciente se utiliza el anglicismo.
Deusto Mentoring Alumni, iniciado en el curso 2019-2020, es una relación voluntaria que exige compromiso, donde hay un proceso constructivo con el/la mentee, buscando la optimización de su aprendizaje, la confianza y el desarrollo máximo de su potencial humano. La figura de la mentora o mentor con amplia trayectoria profesional, acompaña a personas que están comenzando su carrera profesional.
Paola, como mentora y respetando la confianza y la confidencialidad de vuestra relación, ¿cómo ha sido tu experiencia con Nerea? ¿Cuál ha sido su evolución a lo largo del proceso de mentoring?
Nerea me pareció desde el principio una joven muy inteligente (brillante, diría yo): como psicóloga, presenta un perfil híbrido muy interesante en los ámbitos organizacional y clínico, habla perfectamente inglés y euskera y demuestra habilidades innatas para la interacción humana, tan necesarias en su profesión.
Con una mínima intervención por mi parte, fue capaz de despejar por sí sola las incógnitas sobre su futuro profesional y encarrilar su carrera para los próximos años. Fue una pena que el confinamiento no permitiera una interacción más cercana entre nosotras en la etapa final de proceso.
Nerea, como mentee, a la vista de tu currículum parecería que no necesitabas una mentora. Respetando la confianza y la confidencialidad de vuestra relación, ¿cómo ha sido tu experiencia con Paola? ¿Cómo describirías tu evolución durante el proceso de mentoring?
La verdad es que Paola me aportó tanto la confianza y el apoyo que necesitaba en un momento de incertidumbre, como es el de terminar la carrera, como el conocimiento de un mundo que me intrigaba mucho, la empresa y los recursos humanos. Ella siempre se mostró abierta a que la relación mentora-mentee fuese bidireccional y aprender en el proceso, lo que a mí me impulsó a compartir más de mi visión con ella.
En cuanto a mi evolución, yo estudié psicología y durante la carrera siempre estuve muy centrada en investigación y neuropsicología. Al terminar la carrera tenía muchas ganas de explorar el mundo que existía más allá del académico y tenía especial interés en entender más el mundo de la empresa y las organizaciones, entendiendo el potencial que tiene de influencia en la sociedad y siempre con la inquietud de querer mejorar las vidas de las personas.
Yendo de conferencia en conferencia y de evento en evento, con la cabeza a 10000 revoluciones por estar constantemente en busca de nueva información y aprendizaje, conocí a Paola. Es cierto que aún no tenía una visión 100% formada de lo que quería hacer (y a día de hoy todavía hay mucho margen para afinar el tiro) pero poco a poco, a medida que ella me iba hablado de lo que suponían los recursos humanos y la empresa en un Euskadi muy industrializado, me iba dando cuenta de que eso no era necesariamente lo que yo quería hacer. Durante este proceso también estuve en contacto con otra universidad de Madrid, que me dio la oportunidad de hablar con personas del ámbito de la psicología de las organizaciones y con quienes pude hablar de hacia dónde evoluciona el sector.
Gracias a esto y a hablar con contactos de Paola, con los que pude también hablar de mi visión y contrastarla, cada vez estaba más convencida de que la psicología clínica tiene mucho (y quizás cada vez más) que aportar en este campo. Aunque bien es cierto que, muchas veces cuando a un psicólogo o psicóloga le interesa el mundo de las organizaciones, el camino más intuitivo que se le presenta es el de los recursos humanos, yo encontré el mío desde la psicología clínica.
Actualmente estudio el plan de estudios conjuntos de Psicología General Sanitaria y Neuropsicología Clínica en Deusto, al mismo tiempo que me sigo formando en el mundo de la empresa con el master The Power MBA. Siempre he entendido la neuropsicología como la base desde la que entender muchos de los aspectos de la psicología y por eso decidí seguir formándome en el campo, aunque he descubierto un especial interés y vocación por la clínica. De cara al futuro, mi idea es poder simultanear la práctica clínica, quizás más dirigida al alto rendimiento y a personas del ámbito de la empresa, con la participación en algún proyecto dirigido a promover la salud mental en organizaciones.
¿Qué os hizo dar el paso para participar en Deusto Mentoring Alumni?
Paola:
La Universidad de Deusto es mi alma máter, y sigo siempre con interés su evolución, sus proyectos e iniciativas. Cuando tuve conocimiento del programa DMA, no dudé en participar en el mismo porque, a nivel humano, me preocupa la empleabilidad de las personas jóvenes. De alguna manera, mi vocación “frustrada” es la de orientadora laboral.
Nerea:
Para mí fue asistir a una conferencia donde conocí a una de las que iba a ser mentora del programa. Me lo recomendó y me apunté.
¿Qué aconsejaríais a las y los Alumni de la Universidad de Deusto que dudan a la hora de dar el paso para ser mentor/a o mentee?
Paola:
Que no se lo piensen dos veces y se inscriban en la 2ª edición del programa. Cuando yo era joven, tuve que lanzarme al mercado laboral sin paracaídas y sin red, sin consejeros ni “padrinos”. Deusto Mentoring Alumni brinda la oportunidad de consultar y debatir con un/a profesional senior acerca de salidas profesionales, procesos de selección, funcionamiento interno de las empresas, tejido empresarial vasco, etc., todo ello desde un punto de vista práctico, y desde la voz de la experiencia.
Nerea:
Que siempre viene bien tener a alguien con más experiencia que tú dispuesto a guiarte y que es una oportunidad muy buena para asentar ideas y contrastar cosas que tenemos en la cabeza con alguien que probablemente ha pasado por lo que estás pasando tú.
Para terminar, deseándoos lo mejor para el futuro y volviendo a vuestros años de estudiantes en la Universidad de Deusto, ¿qué recuerdos guardáis de ese tiempo?
Paola:
Sobre todo, recuerdo con admiración las clases magistrales de algunos profesores y profesoras extraordinarios de la Facultad de Derecho en los años 90. Fue un auténtico privilegio ser su alumna. También me acuerdo mucho de los nervios de los exámenes orales o de cómo corríamos por el Puente de Deusto cuando divisábamos un barco surcando la Ría (en aquél entonces, el puente era practicable y si te lo encontrabas abierto, no llegabas puntual a la primera clase).
Nerea:
Me quedo con la admiración mutua y con la confianza que Paola me hizo sentir.