Estás a punto de terminar tu máster e incorporarte al mercado laboral, ¿qué es lo que más te inquieta en este cambio?
Cada vez que damos un paso importante en la vida aparece la incertidumbre, y esta no es una excepción. Después de pasarte toda la vida estudiando, cuando vas a incorporarte al mercado laboral, te surgen las dudas.
En primer lugar, si de las múltiples oportunidades que ofrecen las empresas por la que te inclinas es la correcta y, una vez que te has decidido, si será tu perfil el que buscan o si ese trabajo te va a gustar. No sabes lo que puedes encontrarte, o a qué retos te vas a tener que enfrentar, y tienes miedo de que ese primer trabajo vaya a definir tu carrera profesional.
Las prácticas ayudan a amortiguar esa incertidumbre, pero todas esas dudas no se van de la cabeza.
El curso pasado has participado en una iniciativa piloto de Mentoring. ¿Qué es lo que más te ha inspirado de este programa?
La verdad es que lo considero un programa de gran utilidad para todo aquel que quiera aclarar sus ideas y desarrollar sus habilidades más allá del entorno académico.
La oportunidad de hablar con personas con experiencia y con una larga trayectoria profesional a quien puedes transmitir tus dudas, preocupaciones, curiosidades… es muy tranquilizador.
Si tuvieras que decirle a un próximo mentee cuáles son los beneficios del Programa Mentoring Alumni, ¿qué dirías?
La verdad es que los beneficios son muchos; pero podría destacar que ayuda a aclarar las ideas, a definir tus objetivos a largo plazo y enfocarte en los futuros retos. Al final, tener claro qué es lo que quieres conseguir es el primer paso para lograrlo y el más difícil.
También, ayuda a desarrollar tu potencial, consigue que incrementes la confianza en ti mismo y tengas mayor seguridad a la hora de tomar decisiones.
Es una gran oportunidad para avanzar y enfocar tu carrera profesional.
Has tenido contacto con varios profesionales de alta trayectoria. ¿Qué rasgos, valores y principios crees que deben tener para ser un mentor o mentora?
Para mí, un mentor o mentora tiene que ser una persona empática, capaz de ponerse en tu lugar y de comprender tus problemas y dudas. Es importante que sea una persona cercana que transmita confianza, de forma que puedas ser capaz de plantearle cualquier cuestión.
Un mentor tiene que tener las ideas claras y una gran capacidad de comunicación y comprensión. Muchas veces, el propio mentee no sabe lo que quiere y el mentor tiene que ser capaz de identificar qué es lo que esa persona le esta intentando transmitir.
Además, creo que tiene que ser una persona con una larga trayectoria y experiencia profesional.
¿Cómo definirías una relación de mentoring?
Creo que se trata de una relación de aprendizaje mutuo. Sobre todo, una relación de confianza en la que el mentee se sienta en un espacio seguro donde pueda transmitir todas sus dudas.
¿Te ha servido el Programa de Mentoring Alumni para mejorar tu crecimiento profesional y tu desarrollo personal?
Definitivamente sí. Me ha ayudado a disminuir considerablemente las dudas que me surgían sobre mi incorporación al mercado laboral y eso ha incrementado mi confianza, pudiendo aprovechar las oportunidades que se me presentan y dejando espacio para trabajar y potenciar otras habilidades. Además, me ha ayudado a establecer mis objetivos de forma que pueda enfocarme en ellos y dibujar el camino que tengo que seguir para alcanzarlos.