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Nerea del Moral Bilbao

El turismo es un sector imparable, (…), un importante motor económico. Pero no se puede obviar que este negocio tan rentable también es causante del deterioro medioambiental y de la pérdida de calidad de vida de las poblaciones anfitrionas.

Actualmente quieres dedicar tu carrera profesional al desarrollo de productos específicos que tengan en cuenta cómo el turismo puede afectar a la economía de una región, tanto de forma positiva como negativa. ¿Qué supone para ti? ¿Qué dificultades, si las hubiera, encuentras para la consecución de este reto?

El turismo es un sector imparable, una industria en constante crecimiento, e innegablemente, un importante motor económico. Pero no se puede obviar que este negocio tan rentable también es causante del deterioro medioambiental y de la pérdida de calidad de vida de las poblaciones anfitrionas. Este contrasentido es lo que me hace interesarme por los sistemas de gestión sostenibles y conocer los mecanismos existentes para evitar que un destino sufra las amenazas de los modelos ambiciosos y cortoplacistas.

Para conseguir ese equilibrio entre los beneficios económicos y la protección natural y cultural de un destino, es necesario el compromiso de todos los agentes implicados, incluida la población local, por el impacto que el proyecto turístico pueda tener en su vida cotidiana. En este aspecto, Urdaibai ha dado un paso importante con la adhesión a la Carta Europea de Turismo Sostenible de la Federación Europarc, promovido desde el Patronato de la Reserva de la Biosfera y la Asociación de Desarrollo Rural Urremendi, en la que Urdailife es parte del foro permanente. Lo interesante de La Carta es que no pretende ser un plan impuesto desde las instituciones, sino un método y un compromiso voluntario orientado tanto a los gestores de los espacios naturales, como a empresas turísticas, que también favorece a los habitantes de estos lugares especiales.

En uno de los vídeos de presentación de tu proyecto dices de ti misma: nací siendo reserva. Tu proyecto Urdailife.com persigue dar a conocer la Reserva de la Biosfera de Urdaibai con el objetivo de descentralizar y desestacionalizar el turismo en la región, según tus propias palabras. ¿Cuál ha sido la evolución de estos objetivos en los últimos dos años? ¿Se puede ser optimista al respecto?

La creación de una plataforma como Urdailife, ayuda a dar a conocer el patrimonio más desconocido de la Reserva. Creemos haber conseguido poner en valor la Reserva en su totalidad, mostrando no solamente los lugares emblemáticos que atraen la atención de muchos visitantes, sino revelando a nuestros lectores los sitios a los que los vecinos acudimos para disfrutar de este idílico entorno. Nos gustaría conseguir que Urdailife fuera una herramienta capaz de descentralizar el flujo de turistas y que todos los pequeños pueblos de la Reserva, que son la mayoría, se beneficien de ello. La Reserva de la Biosfera de Urdaibai, además de ser un entorno reconocido por su belleza paisajística, es un territorio en el que humanos y naturaleza llevan conviviendo miles de años, enriqueciendo así su patrimonio. Por ello, estamos concienciadas en dar a conocer su riqueza cultural e invitar a nuestros lectores a visitarnos en cualquier época del año.

No contamos con herramientas para conocer la evolución de esos objetivos, pero nuestra percepción en base a los comentarios y solicitudes que recibimos, es que mucha gente, y gracias a nuestras referencias, se interesa en descubrir los pequeños pueblos que componen la Reserva.

Es imposible no reconocer que los medios de comunicación facilitan poderosamente los flujos turísticos. Urdaibai se ha convertido en destino mundial de los fans de una serie televisiva de innegable repercusión mediática. Según tu opinión, ¿cuáles serían las medidas necesarias a adoptar para compaginar la afluencia de público con el respeto y cuidado de una reserva de la biosfera? ¿Se ha hecho algo ya en este sentido?

Es difícil controlar la afluencia de turistas, sobre todo cuando un recurso se convierte en algo parecido a un monumento de culto para los fans de una serie; entiendo que hablamos de San Juan de Gaztelugatxe y su aparición en Juego de Tronos. La verdad que para los Bermeanos ha sido una sorpresa ver la capacidad de atracción de Gaztelugatxe.

No sé cuáles podrían ser las medidas a adoptar para gestionar una situación así, aunque desde Urdailife nos regimos por el principio de que “conocer es cuidar” y cuanto más contenido generes sobre el valor cultural y simbólico del lugar sobre el que hablas, más respeto y compromiso generarás en el visitante.

De momento, y que conozcamos, la medida más representativa para controlar el flujo de turistas en Gaztelugatxe, sobre todo en temporada alta, es el sistema de tickets implantado por la Diputación Foral de Bizkaia, pero desconocemos si cumple su objetivo.

Nos centramos ahora en tu proyecto, iniciado en tándem con Sara Merino. Surfeáis ágilmente por las redes sociales… Háblanos más en detalle de vuestra iniciativa.

Después de dos años con este proyecto, miramos atrás y no nos creemos que aquello que empezó como una afición, hoy siga en pie y con muchas ideas por desarrollar. Como ya he mencionado, lo que queremos es mostrar qué es la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, desde todos sus aspectos. No solo nos centramos en mostrar lo que ver y hacer en Urdaibai; en la web hablamos de leyendas, historias y curiosidades de nuestra forma de ser… lo que consideramos que es interesante para que el visitante sienta un especial cariño por nuestra casa. Además, estos últimos meses estamos muy enfocadas en hablar sobre la figura de la Reserva de la Biosfera, de la cual somos fieles defensoras, y hacer saber la importancia y responsabilidad que tenemos en cuidarla.

¿Qué aconsejarías a las y los Alumni de la Universidad de Deusto para promover y practicar un turismo auténticamente responsable?

Si hablamos del uso de los medios sociales en la promoción de un destino, diría que es importante ser conscientes de que tenemos entre manos un arma de doble filo. Por un lado, las redes sociales son una herramienta perfecta, ya que nos acercan al destino y nos facilitan la interacción con aquellas personas que lo han visitado. Pero por otro lado, fomentan la frivolidad y corremos el riesgo de quedarnos en un estado superficial, meramente estético, atrayendo un perfil de turista perjudicial para el destino. Desde mi humilde opinión, y como turista que también ha promovido esa superficialidad por desconocimiento, creo que es importante acompañar la instantánea que tanta ilusión nos hace compartir con contenido interesante sobre el lugar. En cuanto a la mejor manera para practicar un turismo responsable, la clave también radica en querer explorar el destino, interesarse por su cultura y conocer su historia.

Agradeciéndote por tu tiempo, para terminar y volviendo a tus años en la Universidad de Deusto, ¿qué recuerdos guardas de ese periodo y te gustaría compartir con nosotros?

Sin duda, lo que más valoro de mis años estudiando turismo es la capacidad de reflexión sobre lo que implica el sector. Más allá de formarnos con las competencias necesarias para introducirnos en el mercado laboral, nos han mostrado la transversalidad del turismo y nuestra “responsabilidad” como profesionales. Pero saliendo de lo académico, ¿quién no recuerda sus años en la universidad por lo bien que se lo pasaba con sus compañeros y como no, por ese estrés, entre divertido y agobiante previo a los exámenes? A los profesores he de decir que también les tengo presentes, sobre todo cuando me toca lidiar con asuntos relacionados con sus asignaturas.