La Formación Dual Universitaria, un nuevo ecosistema de aprendizaje
La Universidad del siglo XXI tiene un reto por delante: poner los cimientos que sienten las bases de un nuevo sistema de relaciones entre todos los agentes socio-económicos, que superen los esquemas y funciones tradicionales atribuidas a unos y a otros, y que permitan a las generaciones más jóvenes desarrollarse personal y profesionalmente para convertirse en agentes verdaderos de transformación. Se trata, por lo tanto, de la necesidad de crear un ecosistema que contribuya a una fusión entre los agentes y los espacios de trabajo y aprendizaje. Y es ahí donde tiene cabida la Formación Dual Universitaria.
El contexto actual y futuro, caracterizado por una intensa globalización de las relaciones económicas y sociales, por un desarrollo tecnológico imparable, por una gran rapidez en el intercambio de la información, y por dosis altas de incertidumbre, nos impulsa a promover nuevos esquemas de relación entre la Universidad, las Empresas y las Instituciones, en definitiva, a promover innovadores ecosistemas de aprendizaje y trabajo. Los canales de potenciación de la relación Universidad – Empresa no son una novedad en nuestro trabajo diario y, por supuesto, siguen siendo esenciales para el desarrollo de nuestra misión. Ya en el último Plan Estratégico de la Universidad de Deusto, se recoge una apuesta por el desarrollo de “titulaciones para un nuevo entorno” adaptado a las nuevas demandas sociales, en cooperación con nuestros partners: agentes culturales, sociales y económicos que tanto han de aportar y a los que tanto hemos de contribuir. Iniciamos, en definitiva, una nueva etapa en la comprensión del papel que cada uno ha de tener.
La Formación Dual Universitaria, si bien en países como Alemania y Francia tiene ya recorrido, en nuestro entorno más cercano aún está por desarrollar. La Universidad de Deusto, ha asumido el reto de definir “el Modelo Deusto de Formación Dual” basado en principios como:
- Los programas Formativos Duales adquieren su máximo sentido cuando son diseñados e impartidos en cooperación, a través de ecosistemas de aprendizaje en el que toman parte la Universidad, las empresas, organizaciones y las entidades públicas,
- Es preciso superar la dicotomía existente, donde la Universidad es el lugar para adquirir conocimientos y la empresa proporciona experiencias prácticas. La adquisición de conocimientos y su aplicación práctica pueden, y deben, estar en ambos espacios,
- Debemos seguir transformando el proceso de aprendizaje pasando cada vez con mayor intensidad de un modelo ‘secuencial’ – primero el estudio y, segundo, la experiencia – a un modelo ‘iterativo’ – el estudio y la aplicación práctica tienen lugar a la vez y en ambos sentidos –. De este modo, el efecto es multiplicador y no puramente aditivo,
- La relación entre el profesorado y el estudiante cambia. La Formación Dual pone el énfasis en la persona y, como consecuencia de ello, surgen nuevos roles. El profesorado pasa a tener un rol de ‘facilitador’, y el estudiantado pasa a ser ‘participante activo’ al que se le acompaña a lo largo de su proceso formativo. Los facilitadores de la Universidad, empresas y organizaciones, trabajan juntos en beneficio del participante y, por último,
- Los Programas Duales llevan asociados nuevos modelos de financiación de la inversión en formación y es algo que debe concretarse entre los agentes implicados.
Asumir estas premisas supone un cambio cultural para todas las partes implicadas, siendo el consenso entre todos los agentes implicados en la construcción de un futuro sostenible para las nuevas generaciones, la única forma de abordarlo.
Un ejemplo que muestra este nuevo camino que acabamos de emprender, es la puesta en marcha del Máster Dual en Emprendimiento en Acción, programa co-diseñado y co-impartido por todas las Facultades de la Universidad de Deusto y un conjunto de empresas y organizaciones líderes en sus sectores que, junto con nuestras instituciones públicas han asumido su cuota de responsabilidad en el proceso de aprendizaje de aquellas personas que quieran formarse en el ámbito del emprendimiento para liderar proyectos innovadores.
‘Estudias o trabajas’, ya no es la pregunta. El objetivo que se plantea, será el conseguir más aliados para el nuevo ecosistema de aprendizaje en el que trabajo, estudio y emprendimiento formen parte de un sistema que se retroalimente.
Los avances en esta línea contribuirán a que las nuevas generaciones sean capaces de adaptarse a un entorno laboral lleno de incertidumbre, en el que serán imprescindibles nuevas capacidades y valores éticos fuertemente consolidados.