Skip to main content

Una siente su orgullito de haber estudiado en Deusto porque imprime carácter y te hace ir por la vida, y eso en política es esencial, con un sólido espíritu crítico y una enorme amplitud de miras.

Nerea Llanos, licenciada en Derecho (prom. 90). Actualmente es la Coordinadora General y Portavoz del PP Vasco.

¿Puedes contarnos cómo fueron tus inicios en la política y el paso a la vida pública en tu carrera profesional?

La política me había interesado desde muy joven pero el clima que provocó el terrorismo en nuestra tierra fue determinante para que me involucrara personalmente. Como todo en la vida, empecé desde abajo, en un segundo plano, colaborando con el Partido Popular en diversas tareas.

Fue en 1995, cuando ETA asesina a Gregorio Ordóñez, cuando decido comprometerme del todo y me presento a las elecciones municipales de ese año por el municipio de Galdakao donde fui concejal cuatro mandatos. Después pasé a ser apoderada del PP en las Juntas Generales de Bizkaia, desde 1999 hasta 2011.

Aquel año tomé posesión del escaño en el Parlamento Vasco, donde sigo en la actualidad. Hace tres años fui nombrada Secretaria General del PP vasco, así que estoy muy orgullosa de mi andadura y de hacer lo que más me gusta, que es trabajar por mejorar Euskadi y las condiciones de vida de todos.

El mundo de la Política, al igual que otros sectores de nuestra Sociedad, como el de la empresa, los medios de comunicación, etc…, está atravesando cambios que obligan a adoptar una nueva visión y un cambio de enfoque en cuanto a estrategias electorales y de comunicación con el electorado. ¿De qué manera ha transformado las herramientas digitales la labor política?

Se han roto determinadas barreras y hoy, los nuevos medios, facilitan una interlocución más directa y abierta con los electores y con los ciudadanos.

En lugar de ‘una imagen’, podríamos decir hoy que ‘un tuit vale más que mil palabras’. En ocasiones, esta inmediatez y esta nueva síntesis del mensaje comprime en exceso la realidad, pero el avance es indudable porque se han eliminado intermediarios y han aumentado la transparencia, la simultaneidad y el contacto directo en la comunicación.

Las leyes se votan en el Parlamento y los partidos toman en sus foros las decisiones, pero la capacidad de comunicar de un lado, y de ejercer el control por parte de los ciudadanos de otro, se han multiplicado de una manera exponencial.

Se entiende por `democracia digital´ el poner la tecnología al servicio de la ciudadanía con un fin colectivo y que contribuya a la consolidación del sistema democrático. Cada vez son más las Administraciones Públicas que dan espacio a la puesta en práctica de la democracia digital. Desde tu punto de vista, ¿en qué punto nos encontramos cuando se habla de democracia digital? ¿Qué ha supuesto en el día a día de tu trabajo?

La transparencia de gobiernos e instituciones ha aumentado, sin duda, y ese es otro efecto positivo de los nuevos medios. Lo ha sido siempre, pero hoy más, el ciudadano es un actor principal del proyecto político.

Si mi reto como Partido Popular es una Euskadi más abierta, más incluyente, que sea motor económico dentro de España y Europa, con un alto nivel de empleo y de desarrollo, y ser un referente puntero de innovación, tengo que contar con la tarea activa de los ciudadanos vascos para lograr esa meta y ahí juegan un papel esencial los nuevos medios, la tecnología.

En mi trabajo diario, Internet y las redes sociales son una herramienta enormemente valiosa para ese objetivo de avanzar en nuestro proyecto para Euskadi contando cada vez con más organismos, más asociaciones, más colectivos, más personas, en definitiva.

Según datos de un informe elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, se muestra la desconfianza generalizada que los jóvenes tienen sobre la política convencional y las instituciones. Para que nos hagamos una idea, 8 de cada 10 creen que los partidos políticos solo están interesados en obtener su voto y no en conocer su opinión. ¿Cómo se plantean recuperar la confianza de los jóvenes?

Nuestro proyecto, y hablo del PP porque es mi partido, es incluir como decía antes, cada vez más gente y más personas y, sobre todo, que las personas sean actores principales en la construcción de esa Euskadi del futuro.

Los electores son personas, no son papeletas y los jóvenes son parte esencial de la Sociedad. Así que ese desapego y esa desconfianza hacia la política y los políticos, deberían preocuparnos a todos.

La confianza hay que ganársela con hechos, no con palabras. Y los hechos son trabajar en educación, en empleo, en cultura, en deporte, en vivienda, en salud, en todo lo que a los jóvenes vascos les interesa realmente. No en debates de políticos para políticos. Y los hechos son que los jóvenes sean actores también de ese proyecto del que le hablo que el PP tiene para la Euskadi del futuro, una Euskadi entre todos, de todos y para todos.

¿Qué ha significado para tu carrera política tu paso por Deusto?

¿A quién no le marca su paso por la Universidad? No solo para mi carrera política, sino para todo, en general. Una siente su orgullito de haber estudiado en Deusto porque imprime carácter y te hace ir por la vida, y esto en política es esencial, con un sólido espíritu crítico y una enorme amplitud de miras.

¿Animarías a los alumni que acaban ahora sus estudios a desarrollar su actividad profesional de servicio a la Sociedad a través de la política?

Totalmente. Es cierto que vivimos una época de desapego con la actividad política y con la clase política. Pero hay que prestigiarla, entre todos debemos poner la acción política en valor, demostrar lo que la mayoría de los que nos dedicamos a la política pretendemos logar, que no es otra cosa que servir a los ciudadanos.

No siempre se logra resolver los problemas, pero cuando se logra, cuando consigues un éxito para una persona, para un colectivo, es muy muy gratificante haber podido aportar tu granito de arena.